El insólito episodio tuvo lugar en las cercanías del parque Avellaneda.
La noche del martes, los efectivos de la División Patrulleros llevaron a cabo la aprehensión de la joven cuando la descubrieron ofreciendo un teléfono celular en la intersección de la avenida Mate de Luna y el pasaje Centenario, en San Miguel de Tucumán. Lo llamativo de la situación es que las potenciales compradoras eran las víctimas de un robo perpetrado por la misma joven meses atrás.
El descubrimiento se produjo cuando un padre y su hijo se acercaron a los agentes para informar sobre la situación. En ese sentido, y tras la intervención policial, el joven logró identificar el teléfono como propio, desencadenando la detención de la presunta delincuente.
Posteriormente, en la Comisaría Tercera, padre e hijo formalizaron la denuncia correspondiente y, mediante la documentación proporcionada, se confirmó que el iPhone en cuestión pertenecía a la víctima del robo previo. La joven de 18 años quedó bajo la custodia policial y será puesta a disposición de la Justicia para enfrentar las consecuencias legales de sus acciones.