En una reunión con la comisión directiva de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gobernador Osvaldo Jaldo aborda la crisis en el transporte público de Tucumán, prometiendo medidas para evitar despidos y suspensiones.
En una reunión clave llevada a cabo esta mañana, el gobernador de la provincia de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se comprometió a intervenir ante la delicada situación que atraviesa el transporte público en la región. Acompañado por el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, Jaldo recibió a la comisión directiva de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) local, liderada por su secretario general, Cesar González.
En el encuentro, Jaldo expresó su preocupación por la ola de despidos y suspensiones que afecta a los trabajadores del sector. «Tomaré cartas en el asunto», aseguró el gobernador, destacando que hasta el momento ya se contabilizan cinco despidos y 60 suspensiones. «Como gobernador de la provincia me preocupan los 600,000 usuarios, pero también me preocupan los 3,000 trabajadores que pueden quedar sin trabajo», afirmó.
González, secretario general de la UTA, detalló la crítica situación del sector, atribuyendo los despidos y suspensiones al proceso inflacionario que ha elevado los costos de insumos y funcionamiento a niveles insostenibles. Ante la falta de transferencias de recursos en enero y el congelamiento presupuestario, Jaldo anunció que el gobierno provincial intercederá para evitar la paralización del servicio.
Jaldo destacó la gestión del ministro de Economía provincial, Daniel Abad, quien se reunió con el secretario de Transporte de la Nación. Sin embargo, las perspectivas no son alentadoras, ya que aún no se vislumbran transferencias de recursos. «Nos encontramos solos como gobierno de la provincia para enfrentar un problema tan importante», subrayó.
Ante la amenaza de 60 despidos adicionales y 100 nuevas suspensiones, González aseguró que la UTA buscará una solución a través de la Secretaría de Trabajo de la Provincia. Se espera que se convoque a una audiencia de conciliación para resolver el conflicto.
En relación con la «normalización» del servicio, González expresó su esperanza de que se concrete en febrero, tras la reunión de Jaldo con la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT). El gobernador, quien también se reunió con representantes empresariales, se comprometió a encontrar soluciones concretas para evitar la paralización del transporte público.
El gobernador Osvaldo Jaldo concluyó la reunión reiterando su compromiso: «Vamos a hacer todo el esfuerzo que esté a nuestro alcance para que el servicio se siga prestando en Tucumán y no de manera disminuida. Vamos a pedir que el servicio se normalice en toda la provincia como corresponde y como mandan las ordenanzas.»