El espacio de avenida Adolfo de la Vega al 500 se transformará en una nueva huerta comunitaria, inclusiva y demostrativa. Tendrá invernadero, espacio para capacitaciones, cultivos hidropónicos y sector de compostaje, entre otras mejoras.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán encaró un ambicioso proyecto para ampliar y revalorizar la huerta que tiene en avenida Adolfo de la Vega al 500, iniciativa que cuenta con el asesoramiento técnico de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Es el inicio de un gran cambio en nuestra huerta municipal”, afirmó la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julieta Migliavacca, quien encabezó este miércoles una reunión de trabajo interdisciplinaria junto a la directora del INTA Famaillá, Liliana Fortini, para avanzar con la puesta en marcha del proyecto. El encuentro se realizó en la sede de la Intendencia de 9 de Julio 570.
“En este proyecto nos está asesorando el INTA que son expertos en la temática y por otro lado también hemos invitado a organizaciones no gubernamentales y a vecinos que vienen trabajando en huertas, para que se involucren y que la construcción de este proyecto sea colectivo”, informó Migliavacca.
“Este espacio va a tener distintos sectores: la huerta productiva propiamente dicha, invernadero, producción de plantines para entregar a los vecinos y un área de compostaje donde vamos a producir abono para nuestros plantines y nuestra huerta y poder proveerle a la comunidad de compost. Vamos a tener un punto de recepción de residuos verdes y un punto de separación», precisó. «También vamos a tener una laguna para hacer la huerta hidropónica y un sector de ´aula huerta` para dar capacitaciones y recibir a instituciones, centros de adultos mayores, colegios, escuelas o vecinos que se quieran capacitar”, detalló la funcionaria.
La titular de Ambiente y Desarrollo Sustentable municipal explicó que se trata de un trabajo “progresivo que requiere de recursos y de planificación” y que está previsto que en un período de aproximadamente 180 días se concluyan todas las etapas.
“Estamos poniendo todas las capacidades de nuestros equipos de trabajo técnicos para armar un proyecto bastante ambicioso. Estamos convencidos de que esta es la forma de trabajar con las distintas instituciones, con distintos organismos del Estado, aportando lo que cada uno sabe y necesita”, señaló, por su parte, Liliana Fortini.
La titular del INTA Famaillá comentó que durante la reunión de este miércoles, se trabajó “con especialistas en hidroponia, en huerta agroecológica, en teledetección, en plantas ornamentales y en el desarrollo de especies nativas”.
Fortini afirmó que este tipo de proyectos permiten “aprovechar estos espacios para producir alimentos, usar distintas tecnologías para el aprendizaje con las escuelas y toda esta tecnología se puede replicar en las casas, donde los vecinos pueden hacer sus huertas”.