Este miércoles 31 de julio se llevó a cabo una audiencia que tuvo como objeto el tratamiento de un acuerdo de juicio abreviado en el que fue condenado a tres años y ocho meses de prisión efectiva el autor de dos robos en el predio ubicado en el barrio Las Mesadas.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos I, a cargo de Diego Alejo López Ávila, quien fue representado por la auxiliar de fiscal Fernanda Antoni.
El acusado, Nahuel Yonathan Galván (a) “Yoni”, de 22 años, tuvo que reconocer su responsabilidad en los hechos para arribar al convenio.
Galván llegó a la audiencia acusado imputado por los delitos calificados como robo agravado por haberse cometido en poblado y en banda y robo por efracción.
La acusación
El 4 de marzo de 2024, momentos antes de las 23:00 horas, fue que Nahuel Yonathan Galván (a) Yoni Galván junto a tres personas de sexo masculino no identificadas, se hicieron presentes en el Camping El Crack, ubicado en el barrio Las Mesadas, El Timbo, Departamento Burruyacú.
Una vez allí, de conformidad con el acuerdo de voluntades y distribución de tareas asignadas entre ellos y aprovechando que no había personas en el lugar, accedieron a la propiedad, previo a violentar el candado colocado en el portón de ingreso.
Acto seguido, se dirigieron a una vivienda emplazada en el predio y mediante el uso de fuerza sobre su puerta de acceso, colocada como cerramiento y protección del inmueble y de los elementos resguardados en su interior, lograron abrirla e ingresar.
A continuación, se apoderaron ilegítimamente de diversos bienes, tales como: una máquina de cortar el césped, una garrafa de 15 kilogramos, un televisor y un parlante inalámbrico.
Al verse sorprendidos por la llegada del propietario, emprendieron huida a pie, corriendo, cruzaron el río y se adentraron en un monte, desde donde la víctima escuchó un disparo de arma fuego que le infundió temor y la llevó a desistir de perseguirlos.
Luego, el 1º de mayo, a las 11:00 horas aproximadamente, Galván se hizo presente en el mismo predio, y aprovechando que el encargado de cuidar el lugar había salido, ingresó y se dirigió hacia la propiedad principal del establecimiento.
Una vez allí, previo a violentar el cerramiento de una ventana colocado como protección de los bienes resguardados en el inmueble, ingresó y se apoderó de una colcha polar floreada, un ventilador de pie, una pava eléctrica, una radio con un pendrive, una billetera que en su interior contenía: $30.000, un DNI y tarjetas de crédito, para luego retirarse.