El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este lunes 24 de junio al anunciar un acuerdo de alto el fuego total entre Israel e Irán, marcando un posible punto de inflexión en uno de los conflictos más delicados de la geopolítica mundial. El anuncio se realizó a través de la red Truth Social, donde el mandatario explicó que ambas partes han pactado un cese de hostilidades progresivo que comenzaría este martes a las 04:00 GMT.
“Ha sido plenamente acordado por y entre Israel e Irán que habrá un ALTO EL FUEGO TOTAL y COMPLETO”, escribió Trump, subrayando que primero Irán cesará unilateralmente sus operaciones, seguido por Israel 12 horas después. Para el presidente estadounidense, esta será la oportunidad de cerrar un capítulo bélico que duró 12 días y dejó al menos 400 muertos y 3.000 heridos en Irán, además de 24 víctimas fatales en Israel.
La noticia llega luego de que Estados Unidos bombardeara instalaciones nucleares iraníes, argumentando que su objetivo era evitar que el régimen de Teherán se dotara de armas atómicas. Irán, sin embargo, sigue negando que su programa nuclear tenga fines militares y reivindica su derecho a desarrollarlo con fines civiles.
Tras el anuncio, los Guardianes de la Revolución Islámica, brazo militar ideológico iraní, emitieron una advertencia directa a Washington:
“Advertimos al tonto y estúpido presidente estadounidense (…) que en caso de que se repita una agresión (…) recibirá respuestas más contundentes que él lamentará”, declaró Mohammad Pakpour, jefe de esta fuerza, en un mensaje televisado.
Ese mismo día, Irán lanzó seis misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Catar, como represalia a los bombardeos estadounidenses del domingo. Catar informó que logró interceptar los proyectiles, y que el ataque no causó víctimas. Trump, en una declaración posterior, calificó el contraataque como “muy débil”, aunque agradeció que hayan avisado previamente.
Estados Unidos había atacado tres instalaciones nucleares clave: la planta subterránea de Fordo, y otras dos en Isfahán y Natanz, centros neurálgicos del programa nuclear iraní. El Pentágono aseguró que esos ataques “devastaron” la capacidad atómica del país persa, aunque el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aún no ha podido confirmar daños debido a la falta de acceso.
La escalada generó evacuaciones masivas. Tanto Irán como Israel ordenaron a parte de sus ciudadanos dejar zonas sensibles. En Teherán, los misiles israelíes impactaron en la prisión de Evin y centros de mando de la Guardia Revolucionaria. En Israel, Irán solicitó evacuar zonas suburbanas como Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.
Pese al anuncio, el ambiente sigue tenso. Las calles de Teherán se llenaron de manifestantes al grito de “¡Muerte a Estados Unidos!”, en medio de transmisiones televisadas por medios estatales. El miedo a una posible represalia regional continúa latente, con expertos advirtiendo que Irán podría cerrar el estrecho de Ormuz, paso por donde transita una quinta parte del petróleo mundial.