La investigación comenzó en marzo pasado a partir de una seguidilla de casos de escruches y de entraderas en domicilios de la capital y del interior de la provincia. Los detalles de esas tareas permanecieron en reserva durante esos meses. Incluso hasta último momento el fiscal Washington Navarro Dávila mantuvo bajo hermetismo la pesquisa.
En declaraciones a la prensa, el fiscal a cargo dijo lo siguiente: