Científicos de distintos puntos de Argentina, y particularmente de Tucumán, estudian desde hace años las propiedades físico-químicas, palinológicas (del polen) y microbiológicas de la miel producida por abejas nativas sin aguijón. Estas abejas son originarias del continente americano y están agrupadas en más de 400 especies diferentes, una de ellas es la yateí o Tetragonisca fiebrigi Schwarz la cual fue recientemente incorporada al Código Alimentario Argentino y la noticia fue difundida a través del Boletín Oficial.
La miel que se consume mayormente en nuestro país y que figura hace muchos años en el Código Alimentario Argentino es la producida por las abejas Apis Mellífera. La miel de abejas nativas tiene mayor porcentaje de humedad y mayor cantidad de microorganismos -potencialmente saludables- que la producida por abejas mellíferas. Es utilizada desde tiempos ancestrales por comunidades rurales y por pueblos originarios, pero hasta este momento no había sido agregada al Código Alimentario porque faltaban estudios científicos que avalen su incorporación. Esta miel suele tener un valor comercial más alto y su distribución tiene lugar en circuitos pequeños e informales.
Los científicos tucumanos que estudian la miel de abejas nativas sin aguijón pertenecen al INTA Famaillá, a la Cátedra de Farmacoquímica de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT y a la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI- CONICET). Su trabajo promete disponer de un marco regulatorio apropiado para su producción y venta. “Esto facilitará la comercialización y beneficiará a los pequeños productores de las provincias del norte”, señalaron los científicos.
Fuente Secretaria de Ciencia, Arte e Innovación Tecnológica.