El gobernador Osvaldo Jaldo lideró una reunión donde se alcanzó un acuerdo salarial con la Policía de Tucumán y la Dirección General de Institutos Penales, destacando la importancia del compromiso en medio de la crisis económica y social.
El gobernador Osvaldo Jaldo lideró esta mañana una importante reunión en la que se alcanzó un acuerdo salarial con la Policía de Tucumán y la Dirección General de Institutos Penales. Acompañado por destacadas figuras del gobierno provincial, Jaldo resaltó la importancia de esta medida en medio de la actual crisis económica y social que atraviesa la región.
«En este contexto de crisis económica y social hay una reivindicación y toma de decisiones para la Policía en estas paritarias y pedirles que sigan cuidando a la gente profundizando lo que vienen haciendo», enfatizó el gobernador Jaldo durante la reunión.
El acuerdo fue el resultado de un arduo trabajo en equipo, como lo destacó el propio Jaldo al agradecer las gestiones realizadas por los ministros y la plana mayor de la fuerza. «Llegamos a un entendimiento y de la misma manera al gobierno que fue representado por el ministro de Economía, el de Gobierno y Justicia y el secretario del área», señaló.
Jaldo también hizo hincapié en el reconocimiento al esfuerzo y compromiso de la Policía de Tucumán, destacando su predisposición y profesionalismo. «Observamos y evaluamos una Policía predispuesta, con muchas ganas de cuidar la vida y bienes de los tucumanos», afirmó.
El acuerdo salarial no solo contempla un aumento en los salarios, sino también una modalidad diferente que permite incentivos en ascensos, buscando así motivar aún más al personal. En este sentido, Jaldo destacó la importancia de brindar un trato justo y equitativo a todos los empleados de la fuerza.
Por otro lado, el gobernador no pasó por alto la situación de algunos miembros de la policía involucrados en actividades fuera del marco legal. «El policía que no funciona no es merecedor de vestir el uniforme y menos ser parte de la fuerza policial», expresó con firmeza.
En medio de este proceso de negociación, también se abordaron preocupaciones adicionales, como el reciente incidente que involucró a un grupo de uniformados en un presunto intento de sedición. A pesar de la molestia generada por este incidente, se resaltó el valor del diálogo como herramienta para el crecimiento y la resolución de conflictos.