En un acto histórico, el gobernador Osvaldo Jaldo lideró la imposición de insignias a 2.758 suboficiales ascendidos en la Policía de Tucumán. Este significativo ascenso, el primero de su tipo para suboficiales y agentes, fue celebrado como un reconocimiento al mérito, la trayectoria y el desempeño de los efectivos policiales.
Durante la ceremonia, Jaldo explicó que esta decisión busca cumplir con la palabra empeñada por el Gobierno y restablecer la pirámide de mando, previniendo desequilibrios que podrían afectar la operatividad de la policía. Aunque resaltó que los ascensos se otorgan por el mérito y el esfuerzo, advirtió que los beneficiarios deben demostrar su valía en sus acciones diarias.
El gobernador enfatizó la nueva misión asignada a la policía en la lucha contra el narcotráfico, subrayando la necesidad de fortalecer la presencia policial en todo el territorio. Jaldo destacó que, en las últimas 72 horas, se han incautado más de 30 kilos de cocaína y marihuana, reforzando el compromiso de la provincia en la lucha contra el crimen organizado.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, consideró este ascenso como un hecho histórico para la Policía de Tucumán. Agradeció el respaldo del Poder Legislativo, destacando la importancia del trabajo conjunto con otros poderes del Estado, intendencias y comunas en la lucha contra el delito.
El jefe de la Policía, comisario general Joaquín Alfredo Girvau Olleta, expresó que este ascenso es un logro que llena de alegría a las familias de los efectivos. Exhortó a redoblar los esfuerzos y destacó que el reconocimiento vendrá a través del trabajo constante y la prevención en toda la provincia. Girvau agradeció al ministro Agüero Gamboa y al vicegobernador Acevedo por facilitar los trámites necesarios.