Cada 29 de octubre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Accidente Cerebrovascular (ACV), fecha que fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo primordial de concientizar a nivel global en la prevención de este episodio, que se estima ocurre en nuestro país a una nueva persona cada 4 minutos.
El neurocirujano jefe del servicio de Hemodinamia del hospital Padilla y coordinador del Programa Provincial de ACV, Julio Fernández, sostuvo que el ataque cerebro vascular es la primera causa de discapacidad en personas adultas y la segunda causa de muerte en Argentina. De allí la importancia de la lucha contra el ACV materializada principalmente en medidas de prevención, ya que el 80 por ciento de los casos de ACV son prevenibles. Además, contó cuál es la actualidad de esta afección en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Es justamente debido a que es prevenible, que ya no se lo denomina accidente cerebro vascular, sino ataque. El ACV se previene tratando los factores de riesgo: enfermedades vasculares en general, cerebro y cardiovasculares en especial como la hipertensión arterial, obesidad, estrés, tabaquismo, dislipemia, diabetes, sedentarismo y la alimentación no saludable”, detalló Fernández. En este sentido el referente comentó que desde el lunes 26 el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Rossana Chahla, impulsa una semana de concientización que diariamente pone a disposición de la comunidad en general nociones y recursos de educación y promoción en materia de la temática, subiendo a redes sociales videos y contenidos variados que abordan el tratamiento de cada uno de los factores de riesgo.
En el día de hoy, el principal contenido de difusión es un video sobre el tratamiento del ACV específicamente, cómo es la gestión para el paciente por el Programa Provincial de ACV y ante cuáles de los síntomas deben consultar de forma inmediata para acceder al tratamiento.
Al momento de extender una recomendación para la comunidad en general Fernández enfatizó que debemos cuidarnos entre todos y aún más en estos tiempos: “Ya se ha visto con la pandemia de covid en particular un incremento en los casos de ACV. Los factores de riesgo de gravedad para covid son los mismos que para el ACV, entonces con más razón los pacientes deben controlar su presión arterial, entrar en programas de cesación tabáquica, mantener una alimentación saludable y una práctica asidua de actividad física”, explicó.
Ante cualquiera de los síntomas de ACV: dolor de cabeza de intensidad alta, imposibilidad de articular correctamente el habla o de entender lo que se escucha, imposibilidad de mover brazos, piernas o sensación de adormecimiento de los mismos, ceguera súbita de un ojo, caída o pérdida del equilibrio; se debe acudir a un familiar o la persona más cercana, quien deberá llamar de forma inmediata al 107.
«En la línea 107 lo atenderá personal capacitado que procederá a hacer triage telefónico, es decir que mientras la persona se encuentra hablando por teléfono el radio operador detecta que hay un cuadro de ACV, lo que dispara un llamado urgente al Programa Provincial que tiene su sede en el hospital Padilla o a en alguno de los centros privados como la Clínica Mayo o el Sanatorio 9 de Julio, para que el equipo entrenado para la asistencia de estos casos espere el arribo del paciente”, contó el profesional.
Cabe destacar que el especialista resaltó la importancia de reducir los tiempos en el éxito del tratamiento de estos cuadros. “Al tratar a pacientes hiper-agudos tenemos, desde el inicio de los síntomas del ACV isquémico-que es cuando se tapa una arteria y no le llega sangre a una parte del cerebro- un período de ventana de 3 a 4 horas para administrar una medicación endovenosa que posibilita disolver el coágulo. El mismo es de entre 6 y 16 horas para entrar en las arterias con catéteres especiales, sacar el coágulo y desobstruir la arteria”.