Avanza la investigación por la muerte de un niño de 10 años en una vivienda ubicada en calle Paraguay al 100, hecho que ocurrió en la mañana del lunes 1 de diciembre. La causa es investigada por la Unidad de Homicidios I del Ministerio Fiscal, a cargo de Pedro Gallo, y representada en esta instancia por el auxiliar de fiscal Lucas Maggio. El caso generó fuerte atención debido a que el principal sospechoso es un adolescente de 16 años, quien habría estado presente en el lugar al momento del hecho.
Durante la mañana del martes 2 de diciembre se llevó a cabo una audiencia judicial con el objetivo de avanzar en las primeras medidas procesales. Según lo informado, la magistrada interviniente resolvió recomendar la conformación de una Junta Médica para evaluar la situación del adolescente sospechado por el fallecimiento del niño. Esta medida fue considerada necesaria antes de continuar con la formulación de cargos, ya que permitirá determinar si el joven cuenta con las condiciones adecuadas para afrontar el proceso penal.
En ese sentido, durante la audiencia solo se avanzó con el control de legalidad de la aprehensión, quedando pendiente cualquier imputación formal hasta contar con los resultados médicos solicitados. La jueza también dispuso que el adolescente sea internado en el Hospital Obarrio, establecimiento donde permanecerá bajo supervisión mientras se realiza la Junta Médica correspondiente.
De acuerdo con el informe preliminar de autopsia, la víctima falleció como consecuencia de asfixia por estrangulamiento manual, dato que constituyó una evidencia clave para orientar las primeras líneas investigativas. Esta información será posteriormente integrada al informe definitivo de autopsia y a las pericias que continúan en curso.
Intervención en el lugar del hecho
El lunes 1 de diciembre, horas después del hecho, la Fiscalía solicitó la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) para llevar adelante un abordaje técnico en la vivienda ubicada en calle Paraguay al 100. En este operativo se realizaron levantamiento de rastros, entrevistas preliminares y análisis de la escena, tareas fundamentales para reconstruir lo ocurrido durante la madrugada.
Las primeras averiguaciones indican que el adolescente sospechado se habría quedado a dormir en la vivienda donde residía el niño fallecido. En el domicilio también viven sus dos hermanos menores y su tío abuelo, quien figura como tutor legal de los tres. La investigación sostiene que el ataque habría ocurrido en una de las habitaciones de la vivienda, donde posteriormente fue hallado el cuerpo del menor de 10 años.
Según la reconstrucción inicial, luego del hecho el adolescente se retiró de la vivienda y habría dado aviso a la policía, hecho que también se encuentra bajo análisis para determinar con precisión los tiempos y circunstancias en que ocurrió. La Fiscalía continuará reuniendo testimonios, informes médicos, pericias criminalísticas y otros elementos probatorios para avanzar hacia una eventual acusación formal.
Mientras tanto, el avance del caso queda sujeto a los resultados de la Junta Médica y a la evolución de la investigación conducida por la Unidad de Homicidios I, que sigue trabajando para esclarecer cada aspecto del hecho ocurrido en calle Paraguay al 100.



