La Justicia de la provincia de Salta condenó a Marina Jiménez, fundadora y directora del Ballet Salta, a 10 años de prisión por abusar sexualmente de su nieto, Emanuel, durante un período que se extendió desde que el joven tenía 10 hasta los 17 años. El fallo se conoció el 12 de diciembre de 2025 y generó una fuerte repercusión tanto a nivel provincial como nacional, debido al perfil público de la condenada y a la gravedad de los hechos probados en el juicio.
Marina Jiménez, de 73 años, fue denunciada formalmente en el año 2022, cuando la víctima decidió llevar el caso a la Justicia luego de años de silencio. La sentencia fue confirmada públicamente por Aníbal Jiménez, hijo de la acusada y padre de la víctima, quien actuó como denunciante en la causa. Tras conocerse el fallo, expresó que el proceso judicial permitió esclarecer los hechos investigados y arribar a una condena.
La víctima, Emanuel, hoy de 31 años, brindó su testimonio en el marco de la investigación acompañado por sus padres y su hermano. En declaraciones a TN, relató el impacto emocional que implicó denunciar los abusos sufridos durante su infancia y adolescencia. Explicó que durante mucho tiempo no pudo hablar de lo ocurrido y que atravesó sentimientos de vergüenza y dificultad para procesar lo vivido. Según su relato, recién en 2021 logró compartir su experiencia con un amigo, y posteriormente inició un trabajo terapéutico que continúa hasta la actualidad.
En su testimonio judicial y mediático, Emanuel detalló que los hechos comenzaron con tocamientos y que, debido a su edad, naturalizó la situación durante años. Indicó además que la acusada le decía que no debía contar lo sucedido, advirtiéndole sobre posibles consecuencias familiares. Estos elementos fueron parte del material evaluado por el tribunal al momento de dictar la condena.
El joven también se refirió al acompañamiento familiar durante el proceso y mencionó el impacto que la causa tuvo en su entorno más cercano. En ese marco, dejó un mensaje dirigido a otras personas que hayan atravesado situaciones similares, alentándolas a hablar y a buscar ayuda, aun cuando el proceso resulte difícil.
La sentencia establece una pena de 10 años de prisión, aunque resta definir si la condena será de cumplimiento efectivo o bajo la modalidad de arresto domiciliario. Esta decisión deberá ser tomada por la Justicia teniendo en cuenta factores como la edad y el estado de salud de la persona condenada, una vez que el fallo quede firme.
Por el momento, Marina Jiménez permanece en libertad, ya que la sentencia aún no se encuentra firme. La propia condenada negó los cargos, aseguró ser inocente y adelantó que apelará el fallo. Mientras se desarrollan las instancias judiciales correspondientes, continúa cumpliendo con las obligaciones procesales impuestas.
Tras conocerse la condena, el Ballet Salta difundió un comunicado oficial a través de sus redes sociales. En el documento, la institución informó que tomó conocimiento del veredicto y aclaró que la sentencia no se encuentra firme, ya que se aguardan los fundamentos y se tramitan los recursos legales previstos por la legislación vigente. Además, señalaron que mantienen respeto por el funcionamiento de la Justicia y por todas las partes involucradas en el proceso.
Desde la institución remarcaron que se abstendrán de emitir valoraciones sobre el contenido del fallo o sobre el desarrollo de la causa judicial. También indicaron que, a pesar del contexto, el Ballet Salta continuará desarrollando sus actividades, priorizando el funcionamiento ordenado de su labor cultural y su compromiso con la comunidad, los alumnos y el público que acompaña a la organización desde hace más de cinco décadas.




