Las hostilidades se desataron tras el sangriento ataque perpetrado por combatientes de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre, que resultó en la muerte de aproximadamente 1,400 personas.
El conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas alcanza su punto más crítico en el corazón de Ciudad de Gaza, en el norte de la asediada Franja de Gaza. Los enfrentamientos continúan sin dar señales de tregua, mientras cientos de miles de palestinos quedan atrapados en medio de una situación humanitaria desesperada.
Las hostilidades se desataron tras el sangriento ataque perpetrado por combatientes de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre, que resultó en la muerte de aproximadamente 1,400 personas, la mayoría de ellas civiles, y el secuestro de unas 240 personas, incluyendo una veintena de ciudadanos argentinos. Entre las víctimas se contabilizaron más de 300 militares. En represalia, Israel ha prometido «destruir a Hamas».
Según consignó la agencia AFP, el Ejército israelí ha llevado a cabo bombardeos diarios en la Franja de Gaza, a pesar de los reiterados llamados de la comunidad internacional a un alto el fuego. Actualmente, las fuerzas israelíes se encuentran en el centro de Ciudad de Gaza, que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, identifica como el «corazón» de Hamas. Gallant describió Gaza como «la mayor base terrorista jamás construida».
Del lado palestino, los informes indican que al menos 10,569 personas han perdido la vida en los ataques israelíes, en su mayoría civiles, incluyendo más de 4,000 niños. Estos datos provienen del Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, bajo el control de Hamas.
Imágenes difundidas por el Ejército israelí muestran tanques y topadoras avanzando entre las ruinas humeantes de Gaza. Los soldados están operando en edificios destruidos por los bombardeos, mientras en tierra continúan las explosiones y combates. Según el Ejército, al menos 31 soldados israelíes han perdido la vida desde el inicio de las operaciones terrestres en Gaza el 27 de octubre.
En Ciudad de Gaza, la parte más densamente poblada de la Franja, donde barrios enteros han quedado reducidos a escombros, muchos residentes permanecen en medio de la devastación y buscan desesperadamente aprovisionarse de agua. A pesar de los llamados de la ONU, ONG y países extranjeros a un alto el fuego o una pausa en los combates para permitir la entrega de ayuda urgente, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha reiterado que no habrá tregua humanitaria sin el regreso de los rehenes.
La situación en Gaza es desesperada, con 1.5 millones de personas desplazadas en el interior del enclave desde hace un mes. Los cementerios se encuentran llenos y no hay espacio para más entierros, según el servicio de comunicación de Hamas en Gaza. La ONU y otras fuentes informan que 192 profesionales de la salud han perdido la vida en ataques israelíes desde el 7 de octubre, y el organismo de la ONU para los refugiados palestinos ha reportado que 90 de sus empleados han muerto en los ataques israelíes en el territorio.
Mientras tanto, la violencia se ha multiplicado en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, donde más de 150 palestinos han perdido la vida en operativos del Ejército o ataques de colonos israelíes desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina.
La comunidad internacional, incluyendo el G7 y Estados Unidos, abogan por «pausas y corredores humanitarios» en Gaza, pero la situación sigue siendo precaria para los 2.4 millones de gazatíes, quienes enfrentan un mes de bombardeos incesantes y una crisis humanitaria en desarrollo.