Por pedido del MPF, una pareja seguirá con arresto domiciliario tras ser acusada del asalto que sufrió un chofer de taxi al sur de la capital.
La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, conducida por Diego López Ávila y representada en esta oportunidad por el auxiliar de fiscal Alejandro Nader, solicitó la prórroga del arresto domiciliario que vienen cumpliendo Jonathan Ayala (30) y Macarena Olea (32). Ambos se encuentran imputados por el asalto que sufrió un taxista el 10 de junio, a quien tras golpear con una herramienta de hierro le robaron su celular, $ 10.000, un pendrive y la llave del auto.
“Los imputados abordaron a la víctima en su lugar de trabajo, en su taxi”, afirmó Nader, que adelantó que la Fiscalía y la defensa técnica ya tienen “acordado un juicio abreviado (que incluye una reparación económica) por el delito de robo simple, pero hasta el momento no hay conformidad de la víctima”.
En ese sentido, el investigador demandó que se prolongue la medida de coerción que pesa sobre los encartados por el término de 10 días. Al comunicar su resolución, el juez interviniente hizo lugar a lo requerido por el Ministerio Público Fiscal.
La teoría del caso
El 10 de junio pasado, a las 20:30 horas, mientras un hombre circulaba en su taxi Volkswagen Voyage fue que a la altura del puente de la rotonda del barrio San Cayetano, se detuvo y abordaron el vehículo Ayala y Olea. Luego, mientras circulaban a la altura de la calle Cangallo y Bernabé Aráoz, el acusado tomó el cuello al taxista desde atrás, mientras la imputada le sustraía su teléfono celular, $ 10.000, un pendrive y la llave del auto.
Apremiado por las circunstancias, con el fin de defenderse, el chofer tomó una llave que se utiliza para ajustar las tuercas de las llantas. Ante esto, Ayala lo tomó del brazo y logró quitarle dicho elemento, golpeándolo en la cabeza y ocasionándole una herida. Posteriormente, ambos delincuentes emprendieron la huida a pie, siendo reducidos por vecinos de la zona en la intersección de Cangallo y San Juan.