En una controvertida decisión que generó repercusión global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a las embajadas y consulados estadounidenses suspender todas las entrevistas para otorgar visas estudiantiles. La medida, revelada por el medio Politico, responde a una estrategia más amplia de la Casa Blanca que incluye nuevos requisitos para investigar las redes sociales de los solicitantes.
El documento oficial, firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, fue emitido este martes 27 de mayo. En él se indica que, “con efecto inmediato, en preparación para la ampliación de los requisitos de investigación y examen de las redes sociales, las secciones consulares no deben añadir ninguna capacidad adicional de visados de estudiante o visitante de intercambio (F, M y J) hasta que se publiquen nuevas directrices”.
La disposición afecta principalmente a estudiantes extranjeros que aspiraban a comenzar sus estudios en universidades estadounidenses, pero también tiene un impacto inmediato sobre instituciones de alto prestigio como la Universidad de Harvard, contra la cual el gobierno estadounidense lanzó una ofensiva directa.
Harvard en la mira
El pasado 22 de mayo, el gobierno de Trump ya había generado controversia al prohibir que Harvard inscriba nuevos estudiantes extranjeros, lo que dejó en una situación incierta a unos 6.800 alumnos foráneos actualmente matriculados. A ellos se les exige transferirse a otras universidades o abandonar el país.
Además, este martes se conoció que la administración republicana pretende cancelar todos los contratos federales vigentes con Harvard, una institución reconocida mundialmente por su producción académica y científica. Un funcionario del gobierno, citado por AFP, confirmó que “se enviará una carta a las agencias federales pidiéndoles que identifiquen cualquier contrato con Harvard, y si pueden ser cancelados o redirigidos a otro lugar”.
Los contratos en cuestión representan más de 100 millones de dólares en acuerdos entre la universidad y agencias del gobierno federal. De concretarse, esto marcaría una ruptura sin precedentes entre la Casa Blanca y la universidad más antigua y prestigiosa de EE.UU.
Revisión de redes sociales: una nueva barrera
Más allá del caso Harvard, el gobierno de Trump también está evaluando implementar una investigación exhaustiva sobre los perfiles en redes sociales de los solicitantes de visa. Este endurecimiento de requisitos ha sido justificado por la Casa Blanca como una medida de seguridad nacional, aunque para muchos críticos representa una violación de la privacidad y una política discriminatoria que podría restringir seriamente el acceso de extranjeros a la educación superior en EE.UU.
Repercusiones internacionales
La decisión ha generado preocupación en comunidades académicas internacionales, gobiernos extranjeros y defensores de los derechos civiles. Muchas universidades norteamericanas dependen del talento y la diversidad que brindan los estudiantes internacionales, quienes además contribuyen significativamente a la economía estadounidense.
Con esta nueva disposición, se profundiza la política migratoria restrictiva del gobierno de Trump, que ya había implementado vetos migratorios, restricciones por países y mayores controles fronterizos durante su primer mandato.
La medida también se suma a un contexto internacional tenso, con conflictos geopolíticos activos y un escenario interno marcado por elecciones presidenciales, donde la postura nacionalista y proteccionista de Trump vuelve a ocupar un lugar central en su discurso.