El próximo viernes 15 de Marzo a las 22hs, el Ballet Contemporáneo de la Provincia abrirá la temporada 2019 en el Teatro San Martín (Av. Sarmiento 601), con un espectáculo que incluirá la participación de dos destacados bailarines reconocidos internacionalmente: el tucumano Martín Piliponsky y el norteamericano Elia Mrak. Entrada libre y gratuita.
El programa incluirá las obras “The void” (el vacío), con la intervención del Ballet Contemporáneo bajo la dirección conjunta de Mrak y Piliponsky; y “A talk with myself” (una charla conmigo mismo), protagonizada por ambos invitados.
“Me parece importante que un tucumano que triunfa en el mundo de la danza abra la temporada 2019 junto al ballet. Los 22 integrantes están muy contentos de poder vivir esta experiencia, ya que al mismo tiempo que se prepara la coreografía, ellos se capacitan”, afirmó su directora, Patricia Sabbag.
Sabbag opina que se trata de una propuesta diferente, más libre y contemporánea, que se diferencia del repertorio clásico sobre el que habitualmente trabajan. “Esta obra que Elia y Martín están preparando junto al ballet, la vienen presentando desde hace un tiempo en diferentes países, trabajando con diferentes compañías. Es una manera de conectar a Tucumán con lo que se está haciendo actualmente a nivel mundial”, concluyó.
Martin Piliponsky, por su parte, sostiene que “The void” se trata de un trabajo basado en la improvisación, y que ésta siempre genera en el público una reacción diferente que la que genera una danza más convencional, ya que invita al público a pensar y cuestionar.
“Elia plantea una propuesta muy difícil que tiene que ver con el espíritu, y con la capacidad de la danza como herramienta transformadora, sanadora y artística. El trabajo que realizamos juntos es casi una excentricidad dentro de la danza contemporánea”, agregó.
A su vez, define a “A talk with myself”, como una revisión de un trabajo antiguo traído a la actualidad. Se trata de una obra que propone romper con la caja escénica y el espacio convencional de escenario/público, y que incluye al espectador de una manera activa y dinámica. El encuentro de los dos bailarines en escena construye un dueto que propone con frescura, fluidez y espontaneidad; un diálogo físico y activo de manera orgánica, rítmica y teñida de humor.
Eli Mrak se muestra agradecido y honrado de poder compartir su trabajo con los bailarines tucumanos. “Me gusta trabajar sin tener un destino exacto, sólo con ideas e imágenes, y con la sensación de estar vacío, y los bailarines han captado muy bien esa esencia”, expresó.
A pesar de venir de un país con una cultura diferente, asegura que tienen algo muy fuerte en común, que es el deseo de compartir una historia a través del cuerpo y la música; y que eso habla del poder de la danza. Define a su obra como muy personal y a la vez universal, y afirma que cada persona puede darle el significado y el sentido que desee según las propias experiencias personales vividas.