Desde el 14 de abril se podrá comprar dólares sin tope mensual y sin restricciones previas, aunque el turismo y los gastos con tarjeta en el exterior seguirán pagando un recargo del 30%.
El Gobierno nacional anunció el fin del cepo para personas físicas y cambios importantes en el acceso al dólar oficial.
A partir del lunes 14 de abril, las personas podrán comprar dólares libremente, sin el límite mensual de USD 200 ni los requisitos que antes condicionaban el acceso al mercado oficial. Esta decisión forma parte de la Fase 3 del programa económico iniciado en diciembre de 2023.
Los principales cambios son los siguientes:
- Se elimina el tope mensual de compra de USD 200 en bancos o casas de cambio.
- No habrá restricciones para empleados públicos, beneficiarios de planes sociales ni personas que hayan operado con dólar MEP o CCL.
- Se elimina el recargo impositivo para la compra de dólares para atesoramiento, inversión o transferencia.
- Para compras en efectivo, el límite será de USD 100 por mes, y se requerirá una declaración jurada.
Sin embargo, dos excepciones seguirán teniendo una percepción impositiva del 30% sobre el valor del dólar oficial:
- Turismo en el exterior (pasajes, hoteles, servicios turísticos).
- Gastos con tarjeta de crédito realizados fuera del país.
Estas operaciones continuarán pagando el impuesto que aplica la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), mientras que las compras con tarjeta podrán evitarlo si el usuario cancela sus consumos en dólares con esa misma moneda.
Nuevo esquema de tipo de cambio
Desde el lunes, el dólar oficial mayorista operará con un sistema de bandas de flotación entre los $1.000 y $1.400, con una actualización mensual del 1%. Esto implica que:
- El valor del dólar oficial será variable y dependerá del mercado.
- El dólar ahorro y el dólar turista no tendrán un precio fijo, ya que se ajustarán según la cotización diaria del oficial.
- En momentos de presión cambiaria, el valor podría acercarse al techo de la banda.
Con estas modificaciones, el Gobierno busca normalizar el acceso a divisas, mejorar la competitividad y atraer inversiones en un contexto de estabilidad económica.