En Yerba Buena, la transformación de El Bernel fue un proceso que comenzó con el saneamiento del predio y continuó con el establecimiento de una planta de compostaje a gran escala. Allí se recibe todo el residuo verde que se genera en la ciudad y se reduce su volumen. De esa manera, el municipio optimiza sus recursos y recupera la energía al reincorporarla en el suelo del municipio.
“Cuando nosotros llegamos hace casi tres años esto era un basural a cielo abierto, con todo tipo de residuos, malos olores e incendios permanentes. Por eso, en lo que primero comenzamos a trabajar fue en el saneamiento del espacio, evitando también que ingresen los residuos sólidos urbanos que lo hacían de forma permanente”, explicó Joaquín Jabif, Director de Servicios Públicos.
El nuevo centro de compostaje tiene aproximadamente siete meses de vida. “Al incorporar la máquina chipeadora empezamos a reducir los residuos verdes y sumamos a una persona capacitada que se encarga del compostaje. Eso fue generando esta transformación con en el armado de camas de compostaje que actualmente ocupan un cuarto de hectárea del predio”, precisó Claudio Graña, Director de Medio Ambiente.
Además, el funcionario destacó que gracias a la implementación de estas acciones no sólo se promovió el cuidado del medio ambiente, sino que se logró reducir los costos de recolección del verde que van a destino final entre un 15% y un 20%. Y en un futuro próximo, una vez que se pueda comercializar el producto, la optimización de los recursos municipales va a ser mucho mayor.
El proceso de compostaje
Liberal Hostier, encargado del compostaje, explicó en qué consiste la tarea que se realiza en el predio: “Es un proceso de fermentación entre materia orgánica que se va descomponiendo. Nosotros hacemos capas de materias y lo primero que se coloca son ramas gruesas porque se necesita aire y humedad. Luego se colocan capas de chip, de hojas, de pasto, otra de chip y ramas grandes para dar oxígeno. En el medio de la pila hay una capa de tierra negra porque los microorganismos ayudan al proceso de compostaje”.
El producto final es utilizado como abono o fertilizante. En ese sentido, Claudio Graña destacó: “la intención es generar este compostaje para reinsertarlo en el municipio recuperando suelos o como sustrato para la germinación de semillas. La idea es recuperar la energía y reincorporarla en el suelo del municipio”.