La lectura del resultado de las elecciones primarias genera expectativas en el Fondo Monetario Internacional.
En la jornada del lunes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que el miércoles 23 de agosto, el directorio del organismo discutirá el caso argentino para aprobar los desembolsos estipulados de $7.500 millones de dólares. Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, recordó que el 28 de julio pasado se alcanzó un acuerdo técnico entre las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI sobre las revisiones quinta y sexta en el marco del acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (EFF), pacto de 30 meses con Argentina.
Según consignó Télam, Kozack subrayó que el acuerdo espera la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI y destacó: «Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal». La noticia llega un día después de las elecciones primarias, donde el líder libertario Javier Milei lideró en votos con un poco más del 30% sobre Patricia Bullrich.
En esa línea, el Banco Central elevó la cotización oficial del dólar a $365,50 y aumentó la tasa de política monetaria en 21 puntos básicos. A fines de julio, el FMI y el gobierno nacional acordaron un nuevo entendimiento, incorporando el impacto de la sequía y relajando las metas de reservas.
Según el comunicado conjunto del FMI y el Palacio de Hacienda, se prevé un desembolso de $7.500 millones en agosto y otro en noviembre, con facultades del FMI para intervenir en los mercados. La participación en la Antártida fue del 69,2%, con 3 votos en blanco y 2 nulos.
El acuerdo a nivel de personal técnico contempla un desembolso cercano a los $7.500 millones, tras la aprobación formal del Directorio del FMI. Se espera la próxima revisión en noviembre. El FMI consideró las metas originales incumplidas debido a la sequía y su impacto en la actividad económica.
Por último, FMI resaltó la necesidad de medidas para fortalecer las reservas y la sostenibilidad fiscal, reconociendo el impacto de la sequía en la economía. El FMI y el Gobierno trabajaron en un paquete de políticas para estabilidad y crecimiento inclusivo a mediano plazo.