El dueño de Sur Finanzas está acusado por maniobras que superarían los $3.327 millones y por operar una billetera virtual que habría canalizado $818.000 millones con movimientos sospechosos.
El Gobierno nacional, a través de ARCA y con la participación de la DGI, presentó una denuncia penal contra el financista Ariel Vallejo, propietario de Sur Finanzas y vinculado al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. La acusación apunta a presunto lavado de dinero y evasión impositiva por operaciones que, según el escrito, superarían los $3.327.267.047,93.
De acuerdo con la presentación, la billetera virtual de Sur Finanzas habría canalizado transferencias por un total cercano a los $818.000.000.000. Los investigadores detectaron que, entre quienes movieron esa abultada cifra, figuran personas no categorizadas, contribuyentes apócrifos y monotributistas con escasa capacidad económica para justificar esos montos.
En el expediente, ARCA describe que Sur Finanzas PSP S.A. ofrece un servicio de billetera virtual con funcionamiento similar al de una cuenta corriente: permite transferir dinero, recibir fondos desde otras billeteras y desde cuentas bancarias propias o de terceros. Es decir, la aplicación actúa como intermediaria en el circuito financiero digital.
Para el Gobierno, allí se habría configurado la evasión impositiva: Sur Finanzas no habría detraído de las transferencias de sus clientes los importes correspondientes a la carga tributaria nominal. Por esa omisión, el fisco reclama más de $3.327 millones y apunta directamente al rol de la empresa como facilitadora de las maniobras.
La denuncia también señala que al menos 26 empresas operaron a través de la billetera de Sur Finanzas y que todas figuran en la base de emisores de facturas apócrifas de ARCA. Ese punto implica, además, una posible violación de las normas del Banco Central, que prohíben a los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) trabajar con contribuyentes listados en la Base de Contribuyentes No Confiables.
Según el escrito, Sur Finanzas “se encontraría en una aparente connivencia con un tercero que se esconde tras el velo de sujetos apócrifos, no categorizados y personas humanas sin capacidad económica, para mover virtualmente los millonarios montos detectados”. Por este cuadro de situación, ARCA sostiene que existen indicios de ilicitud en el origen de los fondos y reclama que se investigue el presunto lavado de dinero.
En paralelo, la DGI pidió que se adopten medidas de prueba urgentes: allanamientos, embargos, inhibición general de bienes de los presuntos responsables e intervención de la Unidad de Información Financiera (UIF). La denuncia alcanza a Ariel Vallejo, dueño de Sur Finanzas, empresa que además fue sponsor de la Copa de la Liga, lo que refuerza el impacto público del caso en el mundo del fútbol argentino.




