En el marco de las celebraciones de Fin de Año, el Ministerio de Salud renovó las advertencias sobre los riesgos asociados al uso de pirotecnia, una práctica que se repite durante las fiestas y que cada año genera múltiples accidentes, principalmente quemaduras de distinta gravedad. La alerta se refuerza ante el aumento de la circulación de estos elementos y la mayor exposición de niños, adultos mayores y mascotas.
El doctor Néstor Bautista, cirujano plástico del Hospital Centro de Salud, explicó que el uso de pirotecnia implica diversos peligros, tanto por la mala manipulación como por los efectos colaterales que provoca en determinados grupos de la población. El profesional recordó que el hospital cuenta con el Servicio de Quemados y Cirugía Plástica Reconstructiva, que funciona como unidad de referencia en la provincia y en la región del NOA para la atención de este tipo de lesiones.
Según detalló el especialista, los accidentes vinculados a la pirotecnia no solo se limitan a las quemaduras. También pueden generar situaciones de riesgo en personas con trastornos del espectro autista, adultos mayores y animales, que suelen verse afectados por el ruido intenso y las explosiones. Estas reacciones pueden derivar en crisis de salud, caídas, huidas inesperadas o accidentes domésticos adicionales durante las celebraciones.
El doctor Bautista señaló que en los últimos años se observa un cambio en el tipo de lesiones atendidas. “Hubo un pequeño descenso de los grandes accidentes, pero se registra un número muy alto de quemaduras pequeñas y de accidentes que se atienden de manera ambulatoria”, explicó. Esto indica que, si bien la gravedad promedio de los casos disminuyó, la cantidad total de personas afectadas sigue siendo elevada durante esta época del año.
En ese contexto, el profesional remarcó que la recomendación sanitaria continúa siendo clara: no utilizar pirotecnia. La prevención sigue siendo la herramienta principal para evitar lesiones que, en muchos casos, son completamente evitables y terminan requiriendo atención médica especializada, incluso en fechas donde el sistema de salud enfrenta una alta demanda asistencial.
Respecto a qué hacer ante una quemadura causada por pirotecnia o cualquier otra fuente de calor, el especialista brindó indicaciones precisas. En primer lugar, se debe alejar a la persona de la fuente de calor y apagar el fuego con agua corriente o con un paño húmedo. Asimismo, advirtió que no se deben aplicar medicamentos caseros ni sustancias de uso doméstico. “Muchas veces se difunde erróneamente que a las quemaduras hay que ponerles leche o dentífrico, pero eso puede empeorar la lesión”, explicó.
La recomendación oficial es aplicar agua, cubrir la zona afectada con un paño limpio y húmedo y concurrir de inmediato al centro asistencial más cercano para recibir atención profesional. La automedicación o el uso de productos no indicados puede complicar el cuadro y dificultar el tratamiento posterior.
Desde el Hospital Centro de Salud se recordó además que la Unidad de Quemados y Cirugía Plástica Reconstructiva no solo atiende pacientes con lesiones por fuego o pirotecnia. El servicio también asiste a personas con traumatismos, patologías urológicas, cirugías generales y patologías ginecológicas, además de recibir pacientes derivados de todo el NOA por tratarse de una unidad de referencia regional.
En este sentido, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de reducir los accidentes prevenibles. Menos lesiones por pirotecnia permiten optimizar los recursos del sistema de salud y garantizar una mejor atención para todos los pacientes que requieren asistencia durante las fiestas de Fin de Año.




