Se utilizarán para forestar espacios públicos de la ciudad.
Están creciendo los primeros 700 plantines de árboles cultivados en el Vivero Municipal, fruto del trabajo encarado por la gestión de la Intendenta Rossana Chala que asumió el compromiso de poner en funcionamiento este espacio ubicado en el Parque Guillermina, que estuvo abandonado en los últimos siete años.
Cuando estén listos, los árboles servirán para forestar espacios públicos de la ciudad. Entre ellos hay ejemplares de Acer negundo, Fresnos, Bahuinias y Tarcos. También se sembraron canteros con Thevetia peruviana y se produce sustrato fértil. Además, en el Vivero, se está organizando la recepción y clasificación de residuos vegetales para su posterior chipeado (trituración) y compostaje y se proyecta crear una huerta para abastecer merenderos y comedores.
Alejandro Suarez Ordoñez, encargado del Vivero que depende de la Dirección de Espacios Verdes municipal, detalló algunas de las acciones que se hicieron hasta el momento.
“A partir de que la doctora Rossana Chahla se hizo cargo encaramos un proyecto ambicioso, pero no menos importante. Tiene varios aspectos a considerar: uno el aspecto productivo tanto de plantines como de huerta orgánica. Los plantines son para embellecer y cubrir las necesidades de arbolado urbano y la huerta orgánica es para atender situaciones de economía social”, detalló Ordoñez. “Como primera medida estamos produciendo árboles, césped y sustrato”, agregó.
Con respecto a la clasificación de residuos vegetales, indicó que “parte del proyecto es la recepción del residuo vegetal tanto de la extracción de árboles como del residuo vegetal domiciliario. Estamos preparando el canchón con una motoniveladora y una pala mecánica, para generar calles enripiadas para la posterior descarga del residuo vegetal”. Informó que “se lo va a clasificar en lo que es hojas, ramas y troncos. Las hojas se van a compostaje, que después va se va a convertir en un sustrato. Las ramas se las van a chipear, o sea, molerlas, sirven como un subproducto para caminerías y otro tipo de necesidades; y los troncos que no sean maderas comerciales que se pueden aprovechar para carpintería, se la va a aprovechar para generar energía”, puntualizó.
Una trabajadora del Vivero, Angélica Aguirre, comentó en qué consiste parte de su tarea diaria. “En este momento estamos aflojando la tierra, ablandando para poder sembrar, abonarla y poner una huerta; y en el invernadero se hizo siembra de algunas plantas de árboles, todo lo que es forestal, como bahuinias, quebracho y otras especies”. Aguirre detalló que los ejemplares de árboles se cultivan mediante una técnica de repique y transplante. “Los germinamos y se van cambiando de maceta en maceta, mejorando también el sustrato para que llegaron un crecimiento óptimo para la plantación en el lugar”, señaló.
Cabe destacar que Aguirre es egresada de la Escuela Municipal de Jardinería Carlos Thays que está en el Parque 9 de Julio. “Fue una hermosa experiencia porque uno ve no solo jardinería, sino el mantenimiento, las enfermedades de las plantas, la parte forestal y paisajismo”, relató la trabajadora.