Ambos fueron acusados por el Ministerio Fiscal por los delitos de tenencia de arma de fuego de guerra en concurso real con encubrimiento, en calidad de coautores.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas I, a cargo de Diego Hevia, quien en la audiencia de formulación de cargos y formalización de la investigación fue representado por el auxiliar de fiscal José Fernando Isa.
Según la acusación, el 4 de noviembre de 2022, a las 19:30, personal policial llevó a cabo una medida de allanamiento en un domicilio del barrio Rosselló de San Miguel de Tucumán, lugar de residencia de la mujer acusada y de su hijo, donde al realizar la requisa, los uniformados encontraron en el sector del lavadero una pistola marca Jericó calibre 9 milímetros con un cargador y 14 cartuchos en el interior con la leyenda grabada “Policía de Tucumán”, por lo que se procedió a su secuestro. Dicha arma contaba con denuncia de robo a un empleado policial el 5 de octubre de 2022.
“Los acusados debieron haber sospechado que el arma provenía de un delito y que estaban ocasionando un daño contra la seguridad pública”, señaló el investigador.
La Fiscalía solicitó la prisión preventiva de los acusados, disponiendo el juez medidas de coerción de menor intensidad por seis meses, entre ellas: la promesa de someterse al procedimiento, no obstaculizar la investigación, fijar y mantener un domicilio, la prohibición de realizar cualquier acto que pueda obstaculizar el descubrimiento de la verdad y la actuación de ley, la obligación de permanecer a disposición del Colegio de Jueces y Juezas Penales de este Centro Judicial Capital, y la Unidad Fiscal actuante, concurrir a todas las citaciones que se le formulen y la prohibición de acercamiento respecto de los testigos.