A partir de una suspención de juicio a prueba, la acusada deberá realizar una reparación económica y realizar tareas comunitarias y cumplir una serie de reglas de conducta por intentar estafar a un establecimiento hotelero de la zona céntrica de San Miguel de Tucumán.
Este sábado 22 de junio se llevó a cabo una audiencia que tuvo como objeto tratar una suspensión de juicio a prueba planteada por la defensa de la imputada, a quien se le formularon cargos por defraudación con tarjeta de compras, en calidad de autora, prestando su conformidad tanto las víctimas como el Ministerio Fiscal y el juez actuante.
En el caso intervino la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, a cargo de Carmen Reuter, quien fue representada por la auxiliar de fiscal María Paula Bellomio.
Para arribar a esta salida alternativa, la defensa de la acusada ofreció que la misma lleve a cabo una reparación económica de $ 60.400, efectuar tareas comunitarias por un año en el comedor infantil Don Bosco, y cumplir con una serie de reglas de conducta.
El juez interviniente resolvió hacer lugar a la suspensión de juicio a prueba y a la restitución de la propiedad usurpada a sus propietarios.
Los hechos
Según la acusación, en la tarde del 19 de junio pasado, la imputada junto a otra persona ingresaron al hotel ubicado en calle 24 de Septiembre al 500, quienes tenían una reserva mediante una aplicación. El mediodía del 20 de junio, cuando se intentó efectuar el cobro a la tarjeta que se encontraba vinculada a la aplicación mencionada, la joven, con intenciones de provocar un error, mediante el uso no autorizado de los datos de la tarjeta de crédito aportada al recepcionista, luego de lo cual, el posnet emitió una alerta de sospecha de fraude, sin poder aportar la joven los datos de la persona titular de la tarjeta utilizada, generando con su conducta un perjuicio patrimonial al hotel, debido a que ya se había valido de los servicios.