En un contexto marcado por la creciente intensidad de la campaña electoral de cara a las elecciones del 26 de octubre, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se refirió con firmeza a la presentación de un proyecto tributario impulsado en la provincia por representantes de La Libertad Avanza (LLA), el espacio que lidera el presidente Javier Milei. Según el mandatario provincial, dicha propuesta no responde a una verdadera intención de gestión, sino que se trata de una estrategia con fines puramente electorales.
Durante declaraciones a la prensa el 23 de mayo de 2025, Jaldo fue claro: “Todos hoy están en campaña electoral. Yo vengo gobernando hace un año y ocho meses y a mí me gustaría que a quienes participemos en las elecciones del 26 de octubre, más que por las palabras y por las propuestas, que nos midan por los hechos”.
El mandatario tucumano expresó su respeto por las autoridades electas, especialmente por la figura presidencial. “Saben que yo soy muy respetuoso de la voluntad popular y de todas aquellas autoridades que han sido elegidas por el voto de la gente, pero, fundamentalmente, por la investidura de la autoridad máxima de la República Argentina como es el presidente”, afirmó.
No obstante, diferenció entre lo que considera gestión institucional y lo que responde al clima proselitista actual. Sobre la carta firmada por Milei que acompañaba el proyecto de LLA, remarcó que “ya forma parte de una campaña electoral. Una cosa es lo institucional y otra cosa es lo electoral”. Y agregó: “Hoy la verdad que todas las propuestas que se hagan para cambiar y mejorar Tucumán, pero las que sean para mejorar la calidad de vida de los que vivimos en esta querida provincia, no hay duda que son bienvenidas”.
Jaldo también dejó en claro su postura respecto al rol que debe asumir un dirigente en campaña: “Del dicho al hecho hay un trecho. En ese sentido, todos hoy están en campaña electoral. Yo vengo gobernando hace un año y ocho meses. Me gustaría que nos midan por los hechos: qué ha venido haciendo el partido que representa al Gobierno nacional en Tucumán y qué hemos venido haciendo nosotros durante este año y ocho meses”.
A su vez, reiteró su visión sobre la importancia del trabajo conjunto en lo institucional, más allá de las diferencias políticas: “La actitud de este gobernador desde el primer momento ha sido priorizar el diálogo, tratar de trabajar de manera conjunta en lo institucional. Poner un granito de arena para que, a nuestra patria argentina, de una vez por todas, le vaya bien. Porque si a un presidente le va bien, le va bien a la Argentina, y si le va mal, le va mal a la Argentina con todos los que estamos adentro”.
Finalmente, Jaldo puso en perspectiva la situación actual, recalcando la lógica electoral del momento y el respeto que debe existir entre las fuerzas políticas: “Me parece que lo que ha ocurrido es normal, es lógico, es razonable. Nosotros lo respetamos, pero sí lo debemos ubicar en el contexto: estamos en campaña electoral. Faltan cuatro meses para que el 26 de octubre, si Dios quiere, los argentinos elijan a sus representantes tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la Nación”.
Las declaraciones del gobernador vuelven a encender el debate político en la provincia, donde las tensiones entre oficialismo provincial y gobierno nacional siguen creciendo en medio de una campaña que promete ser intensa.