En una conferencia de prensa brindada este martes, el ministro de Salud Pública de Tucumán, Luis Medina Ruiz, acompañado por el gobernador Osvaldo Jaldo, ofreció detalles precisos sobre la investigación realizada tras el incidente que afectó a alumnos de la Escuela N°44 de San Pedro de Colalao. El hecho, que generó gran preocupación en la comunidad educativa y entre los padres, fue abordado de manera urgente y coordinada por las autoridades sanitarias.
“Los chicos están de alta. En la investigación hemos podido descartar absolutamente la presencia de drogas”, aseguró Medina Ruiz, quien explicó que las pruebas toxicológicas realizadas a los 16 alumnos atendidos por el Ministerio de Salud Pública y otros dos casos bajo análisis judicial no revelaron rastros de sustancias psicoactivas.
En cuanto a otras posibles causas, el funcionario explicó que se descartó también la presencia de bacterias y pesticidas como posibles responsables del episodio. Sin embargo, las investigaciones sí detectaron una toxina de origen fúngico, presente en los recipientes de productos lácteos consumidos por los estudiantes. “Esto coincidía con una de las hipótesis planteadas por un toxicólogo referente en la región”, detalló el ministro, aportando claridad sobre lo sucedido.
El episodio activó de inmediato a un equipo multidisciplinario del Ministerio de Salud, que desplegó acciones preventivas, asistencia médica y apoyo psicológico, en una muestra de respuesta rápida y articulada. “Hemos realizado chequeos médicos completos a cada uno de los chicos: laboratorio, ecografía abdominal, electrocardiograma y análisis para descartar daño hepático, cardíaco u en otros órganos. Todo fue descartado”, señaló Medina Ruiz, llevando tranquilidad a las familias.
En paralelo, desde la cartera sanitaria se tomaron medidas para garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir. “Hoy los chicos están con clases normales, sin ningún problema. Se realizaron algunos cambios en la manipulación de alimentos dentro de la escuela”, informó el ministro, destacando también la colaboración con el área de Educación para implementar mejoras estructurales y de control.
El componente social del caso también fue abordado de forma sensible. Ante la alarma inicial generada por la posibilidad de consumo de drogas, el Ministerio implementó un plan de apoyo psicológico para los estudiantes y sus familias, fortaleciendo la contención emocional y educativa. “La comunidad está en contra del consumo de drogas y las adicciones. Esta fue una oportunidad para educar a los chicos en la importancia de decir no, dentro y fuera de la escuela”, remarcó Medina Ruiz.
En esa línea, el gobernador Osvaldo Jaldo solicitó expresamente continuar brindando asistencia en la zona. “Nos pidió que sigamos apoyando a esa comunidad, porque tuvo un impacto social importante”, señaló el ministro. Además, la ministra de Educación, Susana Montaldo, se encuentra actualmente en San Pedro de Colalao para supervisar las acciones en el ámbito escolar, mientras equipos de salud mental continúan trabajando en el lugar.
El caso de San Pedro de Colalao dejó importantes enseñanzas tanto para el sistema educativo como para el sistema de salud tucumano. La rápida respuesta, el compromiso de las autoridades y la voluntad de aprendizaje comunitario marcan un modelo de gestión articulada ante emergencias escolares.