En un mensaje transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei realizó un balance de su gestión, defendió los vetos a leyes aprobadas en el Congreso y anunció dos nuevas medidas para preservar el equilibrio fiscal. La alocución, que duró 23 minutos, se centró en rechazar iniciativas legislativas que, según el mandatario, implicarían un gasto adicional del 2,5% del PBI y pondrían en riesgo la estabilidad económica del país.
El jefe de Estado inició su discurso recordando el objetivo de su administración: terminar con la inflación y sentar las bases de un crecimiento sostenido. Afirmó que, tras un año y medio de políticas de orden fiscal, monetario y cambiario, la inflación interanual cayó del 300% al 25%, con proyección de desaparecer para mediados del próximo año. Según sus datos, 12 millones de personas habrían salido de la pobreza, incluyendo 2,5 millones de jóvenes, y la indigencia habría disminuido del 20,2% al 7,3%.
Milei destacó que “cerca de 6 millones de personas a las que no les alcanzaba para comer, hoy comen” y que los salarios privados muestran mejoras frente a la inflación desde abril del año pasado. Sin embargo, reconoció que “no se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo” y que el camino recorrido ha requerido sacrificios.
En un tono confrontativo hacia el Poder Legislativo, el mandatario advirtió:
“No vamos a volver atrás. No vamos a volver al pasado. Y al Congreso le digo: si quieren volver atrás me van a tener que sacar con los pies para adelante”.
Para blindar el equilibrio fiscal, Milei anunció dos medidas clave:
- Prohibición al Tesoro de financiar gasto primario con emisión monetaria, quedando vedado solicitar fondos al Banco Central.
- Proyecto de ley para penalizar presupuestos con déficit fiscal, estableciendo que cualquier nuevo gasto debe estar respaldado por recortes equivalentes y con sanciones a legisladores y funcionarios que incumplan.
El presidente cuestionó iniciativas parlamentarias como la reinstalación de la moratoria previsional, el aumento del salario docente y las pensiones por discapacidad, argumentando que carecen de financiamiento genuino. Sostuvo que aumentar el gasto sin respaldo llevaría a endeudamiento, inflación y empobrecimiento, y que detrás de estas leyes hay una motivación política para recuperar poder.
Desde su perspectiva, la emisión monetaria sin respaldo es la principal causa de la inflación y un mecanismo que afecta de forma más severa a los sectores vulnerables. Rechazó que el precio del dólar determine por sí mismo los precios internos sin expansión monetaria.
Milei planteó dos caminos para el país: uno basado en el superávit fiscal, reglas de mercado y derechos de propiedad; y otro, de mayor gasto financiado con deuda y emisión, que –dijo– ha generado crisis recurrentes. De cara a las elecciones legislativas de octubre, pidió a la ciudadanía y al Congreso elegir entre “la responsabilidad o el realismo mágico”.
El mensaje concluyó con un llamado a no repetir “recetas del pasado” y a mantener el orden fiscal y monetario como base del crecimiento genuino. Finalizó citando a Virgilio y Ludwig von Mises: “Jamás cedamos frente al mal. Vamos a combatirlo con mucha más fuerza”, invocando la bendición de Dios y “las fuerzas del cielo”.