Se hacían pasar como prestadores del PAMI para ganar la confianza de las víctimas. A un jubilado le habían hecho firmar un poder para disponer de un plazo fijo de más de $11.000.000. A Través de un recurso de impugnación, el Ministerio Fiscal logró que se les dicte la prisión preventiva.
La Unidad Fiscal de Delitos Complejos, que conduce Mariana Rivadeneira, tomó intervención en un caso que involucra a dos hermanos a quienes se acusa de graves hechos cometidos en contra de ancianos a quienes engañaban para apoderarse de dinero y bienes. Se hacían pasar por empleados del PAMI y se ofrecían para el cuidado y la realización de trámites de los adultos mayores para así ganar su confianza.
La investigación se inició con la denuncia realizada por una mujer a la que le habían ofrecido ayuda con su tio abuelo de 83 años, que se traslada en silla de ruedas. Los sujetos lo cuidaban a diario, hasta que un día se lo llevaron a un domicilio de Leales donde lo tuvieron cautivo durante varios días sin que la familia del hombre supiera nada. A partir de ello se inició una búsqueda y una serie de tareas investigativas hasta lograr dar con su paradero. En virtud de esa situación, la fiscalía solicitó un allanamiento en la vivienda de los hermanos acusados donde se encontró a la víctima y a otro hombre mayor. Además se secuestró dinero y documentación importante para la causa ya que se descubrió que habría varias personas damnificadas por estas estafas.
La acusación
Con el transcurso de la investigación se pudo establecer que el hombre poseía un plazo fijo a su nombre con un monto cercano a los $12.000.000. Asimismo se encontró un poder que los sospechosos le habrían hecho firmar mediante engaños donde el jubilado les concedía un poder de administración y disposición de bienes. Según la acusación efectuada por el MPF, el 27 de mayo pasado (día de vencimiento del plazo fijo) llevaron a la víctima al banco y lo hicieron sacar todo el dinero de la cuenta, aprovechándose de la confianza que este les tenía.
En una audiencia celebrada el 30 de mayo último, la fiscalía imputó a los hermanos por el delito de privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de que se trata de una víctima mayor de 70 años y que no puede valerse por sí misma. A su vez, la unidad investigativa a cargo de Rivadeneira había solicitado la prisión preventiva de ambos, medida que en esa oportunidad la jueza interviniente rechazó dejando en libertad a los imputados.
Tras las rejas
Mediante un recurso de impugnación presentado por la fiscal Rivadeneira, se logró revocar el fallo dictado en primera instancia que disponía la libertad de los acusados. Resolución arbitraria con motivación aparente y errónea aplicación del derecho, fue la argumentación invocada por el MPF. Por esa razón el martes último se llevó a cabo una nueva audiencia donde el órgano acusador insistió con que se impongan medidas de coerción de máxima intensidad sobre los imputados. En su resolución, comunicada en horas del mediodía de este viernes, la jueza de impugnación hizo lugar al planteo de la fiscalía y ordenó que mismos queden privados de la libertad por el plazo de dos meses mientras continúa el proceso.