El gobernador en uso de licencia, Osvaldo Jaldo, aseguró que en Tucumán “se terminó la impunidad de los delincuentes”, tras las amenazas recibidas luego de la detención de Javier “Chucky” Casanova, un delincuente con amplio prontuario, trasladado recientemente al penal de Benjamín Paz bajo prisión preventiva.
Según información judicial, la hermana de Casanova habría publicado en redes sociales mensajes intimidatorios dirigidos al mandatario, al jefe de Policía, Joaquín Girvau, y al jefe de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán. Ante esta situación, Jaldo sostuvo que su gestión mantiene la decisión de avanzar contra el crimen organizado.
“Desde el primer día fuimos claros: vinimos a poner orden y lo estamos cumpliendo a rajatabla”, expresó el mandatario en declaraciones a Canal 10.
El gobernador detalló que la política de seguridad busca desarticular no solo a los llamados “soldaditos”, sino también a quienes concentran poder económico detrás del narcotráfico. Señaló que en las últimas semanas se realizaron entre once y doce allanamientos en un solo día, con resultados significativos:
- Secuestro de camionetas de alta gama y propiedades.
- Incautación de armas de guerra y de alto calibre.
- Grandes cantidades de droga y dinero en efectivo.
Jaldo destacó que el objetivo es también avanzar sobre los bienes de los familiares de delincuentes, a quienes consideró “cómplices directos” de las actividades ilícitas.
“Vamos por los delincuentes, sus bienes y los de sus parientes. A nosotros con amenazas no nos van a amedrentar”, sostuvo.
El mandatario resaltó la coordinación con el Poder Judicial y con fuerzas federales, en especial a través del Operativo Lapacho, destinado a reforzar los pasos fronterizos del norte provincial. “Cuando fallan los controles en Jujuy o Salta, nosotros tenemos nuestra propia frontera”, remarcó, subrayando la magnitud de los secuestros de droga, armas y mercadería en esos puntos.
Además, aseguró que la Policía de Tucumán cuenta hoy con mayor profesionalización, equipamiento y tecnología en materia de inteligencia criminal, lo que permite avanzar sobre estructuras delictivas que antes parecían intocables.
“La policía toma todo el territorio, desde la comuna más pequeña hasta los barrios de San Miguel de Tucumán. Antes lo tenía la delincuencia, hoy lo tiene el Estado”, enfatizó Jaldo.
El gobernador en uso de licencia es también primer candidato a diputado nacional por el Frente Tucumán Primero en las elecciones del 26 de octubre. En este marco, aseguró que las amenazas no alterarán su agenda de campaña.
“No es la primera vez que me amenazan. Se terminó la puerta giratoria. Con el nuevo Código Procesal Penal, la justicia dicta prisión preventiva y los delincuentes no salen”, indicó.
Apoyado en cifras del Ministerio de Seguridad de la Nación, Jaldo afirmó que Tucumán se encuentra entre las tres provincias que más redujeron los homicidios en los últimos quince años.
La ofensiva contra el narcotráfico y las bandas violentas es presentada por el gobernador como un “antes y un después” en materia de seguridad provincial. “Se terminó la joda en Tucumán, vamos a fondo, caiga quien caiga”, expresó al ratificar su política frente a las amenazas recibidas.