El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, expresó con firmeza su oposición al proyecto de reforma tributaria nacional impulsado por el Gobierno central, conocido como “Súper IVA”, al considerar que cualquier modificación de este impuesto perjudicaría directamente a la provincia y al resto de las jurisdicciones del país.
En una declaración realizada ante medios locales, Jaldo fue tajante: “El IVA es el impuesto coparticipable más importante de las provincias. Por lo tanto, si se intenta o se quiere tocar ese impuesto, evidentemente iría en perjuicio de cada una de las provincias”. Esta afirmación refleja la preocupación creciente de los gobernadores, quienes ven en esta propuesta una amenaza al equilibrio financiero de sus administraciones.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) representa una fuente clave de ingresos para las provincias argentinas a través del sistema de coparticipación. Por esta razón, cualquier intento de modificación o eliminación del IVA sin consenso federal podría desfinanciar programas esenciales en salud, educación, seguridad y obras públicas.
Jaldo enfatizó que una reforma de este calibre debe pasar obligatoriamente por el Congreso de la Nación. “Para tomar una medida de ese tipo, primero, tiene que pasar por el Congreso de la Nación, por las Cámaras de Diputados y de Senadores”, remarcó, haciendo referencia al marco constitucional que regula la asignación y distribución de recursos fiscales.
Además, el mandatario tucumano señaló que el Poder Ejecutivo nacional no puede tomar decisiones unilaterales sobre los recursos provinciales. “Sería inconstitucional y cualquier planteo judicial le daría la razón a las provincias”, advirtió, dejando entrever la posibilidad de que los gobernadores recurran a instancias judiciales si se avanzara con la reforma sin el debido tratamiento legislativo.
A pesar del tono crítico, Osvaldo Jaldo también mostró una postura de diálogo, al expresar su confianza en la responsabilidad institucional del Gobierno Nacional. “Creo en la prudencia del Gobierno Nacional, que va a llamar a los gobernadores seguramente para dialogar”, afirmó, abriendo una puerta al entendimiento político y la búsqueda de consensos.
En este sentido, reiteró su postura: “Nos oponemos a cualquier decisión que perjudique a la provincia de Tucumán”. Con esta declaración, el gobernador no solo dejó clara su oposición al “Súper IVA”, sino que marcó una línea de defensa del federalismo fiscal y de los intereses locales.
La discusión sobre la reforma tributaria ya genera fuertes tensiones entre la Nación y las provincias. El proyecto, que aún no ha sido presentado formalmente ante el Congreso, ya despierta resistencia en distintos distritos, y se anticipa como uno de los debates más duros del año legislativo.
Desde Tucumán, la posición de Jaldo es clara: defender los recursos que le corresponden a la provincia y exigir que cualquier cambio se realice dentro del marco institucional y con la participación activa de las provincias.