El caso es investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos I, a cargo de Diego Alejo López Ávila, quien fue representado por el auxiliar de fiscal Alejandro Andole en la audiencia de control de aprehensión, formulación de cargos y pedido de medidas de coerción.
Durante la misma, la Fiscalía acusó a Miguel Ángel Arancibia por el delito de hurto calificado con escalamiento reiterado en tres oportunidades en grado de tentativa, robo calificado por efracción en grado de tentativa.
La acusación pública requirió la prisión preventiva del imputado por 60 días, pedido que fue admitido parcialmente por la jueza actuante, quien concedió la medida por 40 días.
La acusación
El 8 de agosto pasado, cerca de las 6.30 horas, Arancibia se hizo presente en el Country Golf Viejo, ubicado en la localidad de Yerba Buena, en donde, previo a ejercer un sobreesfuerzo superior al normal, trepó la tela metálica perimetral que rodea las viviendas.
Una vez dentro, se dirigió hacia un domicilio e ingresó. Aprovechando que sus moradores se encontraban descansando, se apoderó de una computadora, cinco anillos de oro, $110.000, y otros elementos de valor, para luego darse a la fuga a pie del lugar con los bienes en su poder.
A continuación, ingresó a otra vivienda trepando la tela metálica, para luego sustraer un maletín, dos pares de zapatillas deportivas, dejando luego estos elementos en el piso de la galería de la vivienda, con claras intenciones de sustraerlos no logrando su cometido por motivos ajenos a su voluntad, retirándose del inmueble sin los elementos.
Luego, se hizo presente en un tercer domicilio del mismo barrio, rompió la tela mosquitera que posee una ventana, para luego forzarla con claras intenciones de ingresar, no logrando su cometido por motivos ajenos a su voluntad, ya que en ese momento se cayó una maceta de la vivienda, que hizo un fuerte ruido, por lo que se retiró.
Finalmente, ingresó a otra propiedad por una ventana corrediza, para luego acceder y apoderarse de U$S 500, $240.000, tarjetas de crédito y de débito, para luego darse a la fuga del lugar por la misma ventana que ingresó, siendo advertido por el personal de seguridad, quienes lograron reducirlo con los elementos mencionados en su poder.