En el marco de las acciones de erradicación progresiva de la quema en el cultivo que lleva adelante la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta (MGA) desde hace 10 años, el seguimiento de quemas es una de las herramientas centrales para evaluar los avances.
En este sentido, la Sección Sensores Remotos y SIG de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) realiza el monitoreo de cicatrices de quema en caña de azúcar en Tucumán durante los meses de junio a noviembre de los últimos años. El material utilizado para el análisis son imágenes satelitales Landsat 8 OLI y Sentinel 2A y 2B, aplicando metodologías de clasificación multiespectral y análisis de Sistemas de Información Geográfica, complementadas con relevamientos a campo.
En la zafra 2019 se detectó un total de 50.250 ha del área cañera tucumana sometidas a procesos de quema, un 18% de la superficie de caña de azúcar cosechable (275.290 ha). Esto representa una disminución de alrededor del 14%, es decir 36.250 ha menos que en el mismo periodo del 2018 (ese año la cifra total fue de 86.500 ha, un 32% del área cosechable). Esta tendencia decreciente se viene acentuando en los últimos años, ya que en el 2016 se quemaron 52.300 ha (19% de la superficie cultivada) y en el 2017, 68.540 (32% de la superficie cultivada).
Es importante tener en cuenta que los años con mayor superficie de cañaverales quemados coinciden con la ocurrencia de heladas de mayor frecuencia e intensidad, debido a que este factor ambiental predispone a una mayor combustión del material vegetal.
En cuanto a los datos de quema a nivel departamental, en el 2019 Cruz Alta tuvo la mayor superficie afectada con 9.113 ha quemadas, el 18% de su área cañera. Le siguió Leales con 7.598 ha (14%) y, en tercer lugar, Simoca con 6.923 ha (17%). El resto de los departamentos mostraron la influencia del proceso de quema con cifras que van desde las 5.500 ha en Monteros (25%) a 10 ha en Yerba Buena, que fue el mínimo.
El especialista en el tema, Lic. Javier Carreras de la EEAOC, explica que “en la distribución espacio-temporal de las quemas, se destacan particularmente Leales, Cruz Alta y Río Chico por concentrar áreas de quema de gran superficie y continuidad espacial. Además, se constata una progresiva densificación de las quemas en los alrededores de las principales vías de comunicación, quedando este hecho evidenciado en que los sectores más aislados del área cañera son los que presentan menor proporción de campos quemados”.
En lo referido a la época del año, la mayor concentración de superficie quemada en el 2019 fue en septiembre, alcanzando el 37% del total del área quemada. Los meses de agosto y octubre congregaron el 55% en conjunto, quedando el 8% restante distribuido entre junio, julio y noviembre.
La reducción de la quema el año pasado coincide con que la concientización sobre el impacto de la quema en el contexto medioambiental y social, sumado a los intereses económicos y ecológicos derivados de la utilización de los residuos con fines agronómicos y/o energéticos, favoreció el aumento de las prácticas de cosecha en verde. Y, si bien en el mundo y en Argentina esta tendencia a la erradicación de la quema va en aumento exponencial, en la provincia aún existen grandes superficies afectadas por este fenómeno por diversos factores. Un punto central a considerar, en este sentido, es la prevalencia de condiciones predisponentes a la propagación del fuego en los cañaverales: fuertes heladas sumadas a la sequedad del ambiente definen un escenario marcadamente favorable para la expansión del fenómeno.
Por esto, los organismos e instituciones que componen la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta continúan sumando esfuerzos para concientizar a la población sobre la importancia de contribuir en la prevención de las quemas; también, para ampliar la superficie certificada con las Normas de Buenas Prácticas Agrícolas: Localg.a.p. “Caña de Azúcar sin Uso del Fuego”, que en el 2019 llegó a 44.843 ha.
Así, las principales empresas agroindustriales tucumanas invierten en la sustentabilidad del sector y, el último año, Juan José Budeguer S.A. certificó 17.461 ha; Arcor, 8.510; Cevilares S.A., 3.056 ha; Complejo Azucarero Concepción, 2.896 ha; Campo Norte, 2.425,5 ha; Temas Industriales y Siempre Verde S.A., 1.193 ha cada uno; Labores y Trabajos del Sur S.A., 980 ha; Bio Energía Santa Rosa, 967 ha; Azucarera San Gerónimo S.R.L., 878 ha; Paz y Posse Ltds., 877 ha; Las Lanzas S.A., 872 ha; DOG S.R.L., 798 ha; COU S.A., 796 ha; Colombres Fincas Cañeras, 601,5 ha; Perili, 510 ha; Tricor S.R.L., 363 ha; Asociación Cooperadora INTA Famaillá, 170 ha; Fruta Azul S.R.L., 160 ha; La Tapera, 80 ha; y Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), 56 ha.
La MGA está integrada por INTA; Secretaría de Medio Ambiente, Dirección de Flora y Fauna, Dirección de Defensa Civil y Dirección de Fiscalización Ambiental del Gobierno de Tucumán; Sistema Provincial de Salud (SIPROSA); Asociación Bomberos Voluntarios de Las Talitas; Cañeros Unidos del Este; Cooperativa La Merced; empresas Juan José Budeguer S.A. y Cevilares S.A.; pequeños y medianos productores independientes; Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; Fundación PROYUNGAS; Empresa Transener S.A.; Sociedad Rural de Tucumán; Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (CIAZT); Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA); y los industriales Complejo Azucarero Concepción, Salta Refrescos SA (Ingenio Famaillá) y José Minetti y Cia. (Ingenio Bella Vista).