El referente del servicio de Hemoterapia del hospital del Niño Jesús, Juan Valenzuela, invitó a participar todos los miércoles de las jornadas de donación que se realizan en el lugar e hizo hincapié en la necesidad de abandonar el tipo de donación que se realiza únicamente ante urgencias o por reposición, para convertir este acto en algo consciente y habitual.
Al respecto Valenzuela comentó que ya hace varios años se trabaja para revertir el modelo del donante que solo concurre por reposición u obligado a donar sangre, por un tipo de donación voluntaria, altruista y frecuente.
“Es fundamental que sepan todos que cada vez que se acercan aportan para la mejoría de la salud de nuestros enfermos. Cuando ocurre un evento por el cual un niño necesita sangre, esto es algo que conmueve a la población y convoca a una cantidad importante de donantes voluntarios y habituales”, sostuvo el referente.
Todos los miércoles se realiza en el hospital la colecta de sangre, oportunidad en la cual se busca además instruir a los pacientes y al mismo personal interno acerca de la importancia de la donación voluntaria.
“Queremos invitar a todos aquellos que quieran concurrir de forma voluntaria a nuestro hospital, además el Banco de Sangre de la provincia realiza colectas de sangre todos los días para todos los hospitales y el Padilla, el de Concepción y del Este Eva Perón también están trabajando para revertir el modelo de reposición al voluntario que es el mejor”, agregó.
Las personas para donar deben ser mayores de 18 y hasta los 60 a 65 años; deben pesar más de 50 kilos, no estar embarazada ni amamantando y que mantengan una vida de hábitos saludables. No es necesario concurrir en ayuna, se puede haber consumido un desayuno magro, deben asistir bien hidratados, con ropa cómoda y habiendo tenido una buena noche de descanso. Todo donante debe tener de 2 a 3 meses de recuperación entre cada donación.
Claudia, de 42 años, donó sangre este miércoles y opinó que es fundamental la donación y que se ofrezca información y educación al respecto para concientizar a la población. Maximiliano, de 19 años, comentó que él es donante no solo por la necesidad de un familiar, sino pensando en la gente que puede necesitarlo: “Es muy positivo poder difundir esto, no hay que tener miedo, no duele para nada y podemos ayudar a alguien que necesita mucho de nosotros. La atención de la gente de aquí es muy buena”.