La intendencia de San Miguel de Tucumán, a través de titular Rossana Chahla, invitó al reconocido paisajista Carlos Thays a participar del desarrollo de un plan destinado a que el mayor pulmón verde de la capital recupere su histórico esplendor y su atractivo turístico. “Queremos devolverle el Parque 9 de Julio a la sociedad”, adelantó la intendenta sobre el nuevo proyecto de revalorización.
La intendenta Rossana Chahla anunció este jueves el inicio de un plan de recuperación y revalorización histórica y patrimonial del emblemático Parque 9 de Julio. Para tal objetivo fue invitado a participar del proyecto el arquitecto Carlos Thays, cuarta generación de paisajistas y bisnieto del célebre Charles Thays, quien tuvo a su cargo el diseño del mayor pulmón verde que posee la capital tucumana.
En el parque, la jefa municipal y el reconocido paisajista visitaron, durante la mañana de este jueves, algunos de sus puntos más emblemáticos y esbozaron ideas para transformar y mejorar la interacción de la gente con los espacios verdes.
Participaron también de este recorrido los secretarios de Obras Públicas y de Servicios Públicos, Luis Lobo Chaklián y Luciano Chincarini, respectivamente, subsecretarios, directores y subdirectores de las mencionadas áreas. También estuvieron presentes el arquitecto, profesor asociado de la cátedra Historia de la Arquitectura (UNT) y magister en paisajismo, Oscar Chelela; la profesora de Arquitectura, Liliana Pedicone; miembro de la sociedad Amigos del Árbol, ingeniero agrónomo Guillermo Olivera; además de especialistas del equipo de trabajo de Thays.
En una primera instancia, el paisajista y expertos de la Municipalidad, con la colaboración de profesionales de otros ámbitos, realizarán una recopilación de información histórica del Parque 9 de Julio. Una vez completado el proceso, procederá el diseño que dará paso a la transformación del espacio verde y sus funcionalidades.
“Hemos programado esta visita hace bastante tiempo. Queremos devolverle el Parque 9 de Julio a la sociedad, a la familia, a los niños, a los adultos mayores”, señaló Rossana Chahla al finalizar el recorrido. “Recuerdo haber podido disfrutar de la confitería del lago San Miguel, los festejos de las recibidas se hacían acá. El parque es un lugar para toda la familia, para todas las edades y para toda la sociedad. El parque es como el mercado, toda la gente viene a estos lugares sin importar su estrato social; es un lugar de encuentro”, agregó.
La jefa municipal recordó el origen del parque, que surgió como una respuesta sanitaria a las numerosas enfermedades provocadas por la proliferación de pantanos en la zona. “Este espacio verde vino a salvar muchas vidas, porque había muchas epidemias por los pantanos y se convirtió en este espacio verde que hoy tenemos, pero que no hemos cuidado de la mejor manera”, indicó y adelantó que analizará la recomendación del reconocido paisajista de jerarquizar el Parque 9 de Julio a partir de la creación de un área exclusiva para su mantenimiento.
Por su parte, Carlos Thays se refirió al enorme valor a nivel nacional del parque diseñado por su bisabuelo. “Hay que considerarlo un patrimonio de la provincia y también del país. No todas las provincias tienen el regalo de este tipo de parques y cada vez se los valoriza más”, manifestó y celebró la vocación de la alcaldesa capitalina para devolverle el brillo al lugar. “Lo que tienen los parques es que son entidades frágiles, pero al mismo tiempo tienen seres muy nobles, que son los árboles. Sucede que en el curso de 80 a 100 años los parques se deterioran, pero los árboles son cada vez más lindos y, a veces, tiene que venir una persona como Rossana, con ganas de devolverle el valor y el esplendor que este lugar merece, y que esto lo sientan cada uno de los vecinos y los turistas, que el parque es cuidado como un parque patrimonial”, celebró.
El paisajista también destacó el rol de los parques como puntos de encuentro educativos, tanto por su valor histórico como por las distintas experiencias que generan en quienes los visitan. “Hablamos con el equipo de Rossana que los parques vienen a educar, por eso va a haber un trabajo de educación en el parque. El desafío no es sólo poner lindo el parque, sino que la convivencia en el parque sea muy armoniosa y a tono con él”, expresó y sentenció que “lo más difícil para un paisajista cuando hace el diseño es que la gente vaya, lo que hay que lograr es que la gente lo sienta como un parque maravilloso”.
Por último, quien formó parte del grupo multidisciplinario de Informantes Calificados invitados por la intendenta fue el arquitecto Oscar Chelela, quien se refirió al proyecto de revalorización, explicó en qué consiste esta primera etapa de trabajo y el objetivo final: “Carlos Thays está recopilando información que le va a servir para elaborar una propuesta, nosotros hemos colaborado con algunas ideas desde la visión paisajista integral. El modo de encarar el paisajismo es tan distinto como la cantidad de paisajistas hay. En particular hay un concepto aceptado por la comunidad científica, que es entender al paisaje como una construcción social”, señaló y añadió que “para cualquier iniciativa es importante el trabajo con la sociedad para tener diferentes lecturas y aplicar diferentes métodos que nos permiten llegar a comprender el espacio, las vivencias y esta cosa tan compleja como ciencia que es el paisaje y el paisajismo”.
“Queremos escuchar las ideas y lograr una estrategia para saber hacia dónde ir para revalorizar el parque, para que los ciudadanos tengan ese espacio para venir no sólo los fines de semana. Cuando uno ve el paisaje es extraordinario, pero hay mucho por hacer”, finalizó Rossana Chahla.
Quién es Carlos Thays
Descendiente directo de Charles Thays, el visionario creador de emblemáticos espacios verdes en Argentina y exdirector de Parques y Paseos de Buenos Aires, representa la cuarta generación de una saga marcada por un nombre y una pasión inquebrantable por el paisajismo.
A lo largo de cuatro generaciones, el legado se ha transmitido con un hilo conductor que lleva el nombre de Carlos Thays. Desde el pionero Charles hasta su abuelo Carlos León y su padre Carlos Julio, la pasión por los parques ha sido un nexo inquebrantable. Carlos Thays no solo heredó el nombre, sino también la fascinación por dar vida a espacios verdes.
Desde sus primeros días, acompañó a su padre, explorando la diversidad de plantas y absorbiendo la sabiduría sobre cómo estas transforman su aspecto con cada estación, otorgando una nueva identidad a parques y jardines. A través de estas experiencias, se sumergió en las historias de los jardines botánicos y los parques más significativos creados por su padre, abuelo y bisabuelo en Argentina. Al igual que sus predecesores y sus hermanas Angélica e Isabel, optó por la carrera de paisajismo, llevándola adelante de manera tan completa como lo hicieron sus antecesores.
Entre las obras destacadas de su estudio, resalta la creación de parques en estancias de la provincia de Buenos Aires, una labor que confiesa amar profundamente. Su contribución paisajística se extiende al diseño del Metrobús, el Hotel El Casco en Bariloche, el Parque Metropolitano de la ciudad de Rafaela, Santa Fe, el Parque del Bicentenario en Salta, así como grandes parques en San Martín de los Andes, El Bolsón y Cholila. Su influencia no se limita a Argentina, ya que también ha dejado su marca en jardines en España y chacras en Uruguay.
En la actualidad, Carlos Thays sostiene que el paisajismo ha evolucionado hacia una disciplina más abarcadora que nunca. Va más allá del diseño de jardines, abordando la planificación de ciudades, la configuración de las costas de los ríos, la preservación de bosques y la creación de espacios públicos, deportivos y recreativos. Su legado no solo se encuentra en el pasado, sino que continúa floreciendo en la transformación dinámica de los paisajes contemporáneos.
Origen del Parque 9 de Julio
En el año 1898, el adelantado médico y político tucumano, Alberto León de Soldati, presentó ante la Legislatura de Tucumán un ambicioso proyecto: la creación del Parque 9 de Julio en una zona antes pantanosa que separaba la ciudad del río Salí. Su visión se enfocaba en purificar el aire, prevenir epidemias y proporcionar un extenso pulmón verde a la ciudad en expansión.
Este proyecto visionario se materializó con la inauguración del parque el 26 de mayo de 1910, aunque sus puertas se abrieron al público recién en septiembre de 1916, coincidiendo con las celebraciones del centenario de la Independencia. En la actualidad, el Parque 9 de Julio se erige como el principal pulmón verde de San Miguel de Tucumán y es un símbolo de orgullo para la ciudad. Su importancia trasciende lo local, ya que el 17 de mayo de 1997 fue reconocido como un «Lugar histórico nacional».
Dentro de sus cuidados jardines, se encuentran más de veinte réplicas de esculturas emblemáticas de las escuelas clásica y romántica. Estas obras, de gran valor histórico y cultural, son reproducciones de creaciones de renombrados artistas franceses como la Venus de Milo, Venus Dormida, Venus y Cupido, La Vestal, El Apolo, Joven en Oración, Fauno Danzante, El Gladiador, entre otras. Estas esculturas fueron estratégicamente dispuestas en la década de 1920, gracias a la iniciativa del ilustre historiador, educador y político Juan B. Terán, fundador de la Universidad Nacional de Tucumán.