En el mes de agosto, la Policía de Tucumán registró un total de 45 personas demoradas en el marco de 32 procedimientos que se realizaron contra mecheras y pungas acusados por hurto en el microcentro capitalino.
La mayoría de las personas demoradas fueron puestas a disposición de la Justicia provincial, por lo que de ese total, 8 quedaron en calidad de aprehendidas y otras 37 no tuvieron medidas privativas de libertad, y se sumaron nueve detenidos por contravenciones policiales, de acuerdo a los datos registrados por la Dirección de Guardia Urbana, a cargo de José Labrín y dados a conocer por el ministerio de Seguridad.
“Las mecheras y pungas que asolan a transeúntes desprevenidos y los comercios del centro tucumano, operan o despliegan su actividad ilícita en lugares donde se manifiesta alta concentración de personas, actúan en grupo de 3 a 5, simulan situaciones que llaman la atención y que les permite hurtar impunemente”, explicó el Subsecretario de Seguridad, José Ardiles, refiriéndose al “modus operandi” de esta modalidad delictiva.
Por otra parte, el funcionario destacó que “la Policía viene desde siempre trabajando con diversas estrategias para desalentar su accionar, últimamente recrudeció su postura de prevención y de neutralización de estos hechos, con importantes resultados que son evidenciados por quienes transitan a diario las calles céntricas y ven con beneplácito el trabajo que realiza en forma permanente la Guardia Urbana”, finalizó.