La llegada de Susana Giménez revolucionó Tucumán. La diva fue invitada para participar de la edición 50 del Festival Lules Canta a la Patria, en la localidad ubicada a 20 kilómetros de la capital provincial.
Durante la tarde del miércoles, Susana llegó a la provincia y brindó una conferencia de prensa en un hotel céntrico, donde destacó y agradeció la invitación y se mostró muy cálida ante los presentes. Allí estuvo acompañada por el intendente Carlos Gallia y la Secretaria de Cultura y Educación del municipio, Martha Albarracín.
“Me encanta estar acá”, comenzó diciendo la actriz, al tiempo que recordó su amistad con los tucumanos Mercedes Sosa y “Palito” Ortega.
Al ser consultada sobre expresiones en contra de su visita a Tucumán, por parte de un sector de la política tucumana, manifestó que: “Saben todos mi pensamiento, nunca me meto con la política, porque pienso que la política y el arte no se pueden mezclar. Ya todos saben como pienso y respeto a los demás como piensan”.
“Siempre que voy a distintos lugares del mundo, me emociona el cariño de la gente y me hace recordar todo lo que hice en mi vida, los 35 años que entré a la casa de ustedes y de toda América”, dijo con relación al reconocimiento de la ciudad de Lules.
Sobre el final de la charla, Susana recordó los inicios de su carrera, “me casé muy joven, y me separé a los tres o cuatro años y ahí si empecé de abajo porque no tenia ni un peso. El día que yo me fui y decidí dejar a mi marido, agarré una valija colorada, a mi hija que tenía un año y medio y diez mil pesos y me fui para siempre. Dije tengo que hacer mi camino, porque cuando estas así no te ayuda nadie, y me anoté en Aerolíneas Argentinas para ser azafata, también lleve mi foto a una empresa que contrataba modelos. El mismo día me ofrecieron un comercial y ser azafata de Aerolíneas, yo dije `ta te ti` y elegí modelo, menos mal, la verdad que elegí bien, y el resto ya lo conocen”.