Luego de casi 15 años fuera del mercado japonés, un contenedor de limón tucumano desembarcó a mediados de agosto en el puerto de Yokohama. De acuerdo al ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, se trata de una “prueba para ver el funcionamiento del nuevo protocolo”.
En 2003, las bajas temperaturas a las que fue sometido el cítrico tucumano, por pedido del Ministerio de Agricultura de Japón (MAFF por sus siglas en inglés), dañó el debut de la fruta en tierras niponas. Es por eso que la Estación Experimental Obispo Colombres elaboró este tiempo nuevas normas, con las que confían podrán realizar nuevos envíos de forma exitosa.
“En el nuevo protocolo se aumentó la temperatura de manera que no produjera tanto daño en el limón. Y eso produjo que el cítrico fuese aceptado”, explicó Fernández asegurando que el limón llegó en buenas condiciones. “Esto significa que cumpliendo las condiciones se puede llegar con calidad que es lo que interesa”, argumentó.
La llegada de los limones tucumanos al país oriental es estratégica, considerando las intenciones de los productores locales de conquistar el mercado chino. “China toma como referencia el protocolo que tenga Japón respecto de terceros países. Como estamos empeñados en la apertura de este mercado, esto es un aliciente para que ese mercado sea abastecido por Tucumán”, explicó el funcionario.
Según el ministro otro efecto favorable de este envío es que “el mercado nipón al ser nuevo puede explotarse y se puede seguir haciendo el efecto de descomprimir nuestra oferta en nuestros principales compradores que es la Unión Europea y Rusia”