Con la reapertura de los comercios y la reactivación de las obras privadas en la ciudad, el municipio diagramó un operativo para controlar y concientizar acerca del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene y los protocolos específicos para evitar el contagio del COVID-19.
En ese sentido, personal de la subdirección de Saneamiento recorrió locales comerciales en donde verificó la aplicación de las normas de prevención y la existencia de los elementos de higiene necesarios. A su vez, se repartieron barbijos a las personas y se les recordó la importancia y obligatoriedad de su uso.
Tras la recorrida, el subdirector de Saneamiento, Santiago Yanicelli, manifestó: “visitamos varios negocios y todos están cumpliendo con los requisitos necesarios con muy buena predisposición de los comerciantes. Les pedimos a los vecinos que se cuiden y que no se olviden de llevar tapabocas o barbijos y que respeten el distanciamiento social”.
Por su parte, la dirección de Catastro recorrió diferentes obras para constatar la existencia del protocolo específico para la construcción y los elementos de seguridad de los trabajadores.
Al respecto, el director de Catastro, Juan Pablo Casanova, explicó: “La idea, en esta primera etapa, es concientizar a la gente y no hacer multas, pero si no cumplen con los protocolos y las presentaciones correspondientes se va a proceder a la clausura de la obra. Para seguir trabajando hay que cumplir con los protocolos, por eso, si no cumplen, van a tener que parar y la idea es que todos puedan trabajar”.
Tanto en los controles a comercios como a las obras en construcción, los inspectores también concientizaron sobre la importancia de llevar acciones destinadas a la prevención del dengue. En ese sentido se entregó folletería y se solicitó tomar los recaudos necesarios para evitar la proliferación del mosquito transmisor de la enfermedad.