La escena ocurrió en una jornada organizada por la diputada del PRO Marilú Quiroz y autorizada por el presidente de la Cámara, Martín Menem, y generó repudio de legisladores y especialistas por difundir desinformación sanitaria.
Un “experimento” con imanes que desató polémica y se volvió viral
“Esto no es grasa en la piel, señoras y señores”, afirmó la licenciada en Biotecnología Lorena Diblasi mientras apoyaba imanes sobre el torso desnudo de un hombre, en una sala del Anexo de Diputados del Congreso de la Nación. La escena, grabada en video y convertida en contenido viral en redes, formó parte de un polémico acto antivacunas en el Congreso realizado este miércoles.
El encuentro fue convocado por la diputada del PRO por Chaco Marilú Quiroz y contó con la autorización del titular de la Cámara baja, Martín Menem. Ante el auditorio, un hombre sin remera se presentó como presunta “prueba viviente” de los efectos de la vacunación contra el Covid-19: con el cuerpo levemente inclinado hacia atrás, dejó que Diblasi le pegara imanes y pequeños objetos metálicos sobre el pecho y los hombros.
Según relató la oradora, el hombre —identificado como José Daniel Fabián, jardinero— habría quedado “magnetizado” después de recibir dos dosis de la vacuna contra el coronavirus elaborada por AstraZeneca. “Esto le provocó la vacuna. A él no le sucedía esto. Y de esto no se habla. Se ríen a veces. Me gustaría saber qué tienen para decir los médicos”, lanzó Diblasi, mientras el público filmaba la escena, que luego circuló como video viral desde el Congreso.
En el encuentro se instalaron mensajes contra las vacunas bajo el paraguas de supuestas “denuncias” a efectos adversos. Participaron dos médicos conocidos por su postura abiertamente antivacunas: el oftalmólogo Oscar Botta, integrante del grupo “Médicos por la Verdad”, que habló sobre “Vacunas de calendario y autismo”, y Viviana Lens, quien expuso bajo el título “Víctimas ignoradas por el Estado: sangre de vacunados al microscopio”.
La realización del evento generó un fuerte rechazo de legisladores de distintos bloques, que lo calificaron como acto de desinformación sanitaria y cuestionaron que se le cediera un espacio institucional del Congreso a discursos que alimentan fake news sobre las vacunas. Varios diputados anunciaron que presentarán notas formales y pedidos de explicación a las autoridades de la Cámara.
Frente a este tipo de mensajes, organismos científicos y sanitarios recuerdan que las vacunas contra el Covid-19 se consideran seguras y eficaces, y que no existe evidencia de que produzcan magnetismo en el cuerpo ni fenómenos similares. Los efectos adversos graves son poco frecuentes y se monitorean a través de los sistemas oficiales de farmacovigilancia, mientras que la vacunación sigue siendo una de las herramientas centrales para prevenir cuadros graves y muertes por coronavirus.
La escena de los imanes sobre el cuerpo del hombre, sin respaldo científico y amplificada como “prueba casera” contra las vacunas, reavivó el debate sobre el rol de las instituciones y de los dirigentes políticos a la hora de contener la ola de teorías conspirativas y garantizar información confiable sobre salud pública.




