El portavoz presidencial destacó la herencia «desastrosa» y reconoció que la lucha contra la inflación es un proceso prolongado.
En la jornada del miércoles, el Gobierno confirmó que la inflación en diciembre alcanzará aproximadamente el 30%, elevando la preocupante cifra acumulada para el año 2023 alrededor del 200%. Manuel Adorni, portavoz presidencial, admitió en una rueda de prensa la complejidad del problema inflacionario y destacó los esfuerzos en curso para abordarlo.
Haciendo referencia a la gestión anterior, Adorni describió la herencia económica recibida como un «desastre» y señaló que la lucha contra la inflación es una de las «grandes batallas» que enfrentan. «Entendemos que el problema inflacionario es una de las grandes batallas que tenemos para dar y que estamos dando, y sabemos muy bien cómo terminar con la inflación (…) pero es un proceso largo», expresó Adorni.
El vocero presidencial también abordó el impacto de distorsiones en precios, especialmente en sectores como los combustibles y el mercado cambiario. El aumento en los precios de los combustibles, con un incremento del 25% en muchas gasolineras y estaciones de servicio hoy, añade presión a una situación ya complicada.
«Por desgracia hay que aceptar que las facturas siempre hay que pagarlas. Los almuerzos gratis no existen o alguien los paga, y por desgracia nos ha tocado atravesar este triste proceso de reordenamiento de algunas cuestiones a nosotros», lamentó Adorni.
Con la publicación del indicador de precios al consumidor programada para el 11 de enero, la atención se centra en la magnitud del impacto en la vida cotidiana de los argentinos. En los primeros once meses de 2023, la inflación acumuló un alza del 160,9%, marcando un sombrío panorama económico para el país sudamericano. Los próximos meses, según Adorni, se anticipan como «muy difíciles» para Argentina.