El presidente Javier Milei reafirmó este sábado su política de ajuste fiscal al inaugurar las sesiones del Congreso, donde calificó su plan de recorte estatal como «un símbolo de un cambio de época». En un discurso marcado por su estilo confrontativo, celebró la eliminación de organismos públicos y el despido de miles de empleados estatales, asegurando que su programa económico es «el más exitoso» en la historia del país.
Milei anunció que Argentina está cerca de firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual incluiría un desembolso que permitiría eliminar los controles cambiarios este año. Para afrontar el pago de la deuda, aseguró que continuará con el ajuste fiscal mediante una mayor reducción del gasto público. Sin embargo, advirtió que no le sorprendería si el Congreso no lo apoya en esta iniciativa.

El presidente también reiteró su intención de reformar el sistema laboral e impositivo, así como endurecer la política migratoria y bajar la edad de imputabilidad. Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión, con nuevas denuncias de despidos masivos y una economía en crisis. Además, su discurso estuvo acompañado por polémicas recientes, como su implicación en un escándalo de criptomonedas y el nombramiento por decreto de jueces de la Corte Suprema.
Con la mira en las elecciones legislativas de octubre, Milei endurece su discurso y refuerza su imagen de líder disruptivo.