En una audiencia celebrada este domingo 18 de mayo, el Ministerio Público Fiscal imputó a un joven de 21 años, conocido por el apodo de “Gordo Joan”, por un gravísimo hecho ocurrido en la ciudad de Alderetes, donde un vecino recibió un disparo en el rostro y perdió un ojo. El acusado enfrentará el proceso judicial con arresto domiciliario durante tres meses, bajo monitoreo mediante pulsera electrónica, según lo dispuesto por el juez interviniente.
La causa está a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, cuyo titular es Carlos Sale, y fue representada en la audiencia por la auxiliar de fiscal Luz Becerra, quien formalizó la acusación por el delito de homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma de fuego.
Durante la audiencia, la fiscalía solicitó la imposición del arresto domiciliario con monitoreo electrónico, con vencimiento el 18 de agosto, a la espera de un informe médico forense actualizado que permita evaluar la gravedad total de las secuelas sufridas por la víctima. En tanto se concreta la colocación del dispositivo, se ordenaron rondas policiales periódicas sorpresivas en el domicilio del acusado.
El ataque
El violento episodio ocurrió el domingo 4 de mayo alrededor de las 17:00 horas en la calle Buenos Aires al 100, en Alderetes. Según la reconstrucción de los hechos realizada por la fiscalía, la víctima se encontraba caminando por la vereda norte cuando fue abordado por el imputado, quien se movilizaba en una motocicleta.
“Gordo Joan” se acercó al vecino y le preguntó por un aceite que supuestamente le había robado. Sin mediar más palabras, descendió del vehículo, extrajo un arma de fuego tipo pistola y, con claras intenciones de darle muerte, lo tomó del cuello y disparó directamente a su rostro.
La víctima, gravemente herida, fue trasladada de urgencia al Hospital Padilla, donde fue atendido por el impacto que le provocó la pérdida de un ojo, una secuela permanente que agrava la situación penal del imputado.
Situación procesal
La decisión de conceder el arresto domiciliario, en lugar de la prisión preventiva en una unidad penitenciaria, responde a criterios procesales establecidos por el juez de la causa, aunque la medida estará sujeta al cumplimiento estricto del control electrónico y a las inspecciones aleatorias de la policía.
Desde el Ministerio Público Fiscal, se destacó la necesidad de avanzar con la investigación, reunir todos los elementos probatorios —incluido el informe médico forense pendiente— y garantizar que el imputado permanezca a disposición de la Justicia.
La calificación legal provisoria como homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma de fuego implica una posible pena de prisión efectiva, que dependerá del desarrollo del proceso, la evaluación de las pruebas y los antecedentes del acusado.