El Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, modificó el protocolo de recepción y ahora deben aislarse los primeros siete días. De esta forma se optimizan las medidas de vigilancia para aquellas personas que llegan a la provincia.
«Vamos a tener las consideraciones con cada una de las personas. Pero al llegar a Tucumán hay que pensar en un aislamiento, primero como una medida preventiva; vamos a controlar a los cinco días”, explicó la ministra.
Asimismo hizo hincapié en que todas las acciones que desde el Sistema de Salud planifican, ejecutan y controlan, tienen que ver con disminuir el impacto de la pandemia en todos los tucumanos.
Además, recordó que estos pasajeros pasan muchas horas de viaje en el colectivo compartiendo con otros, que además provienen de distintos lugares. Y es por ello que les pidió paciencia. “Planteamos situaciones muy importantes, como que mucha gente de afuera, de lugares donde está circulando el virus, está viniendo a la provincia. Por eso, vamos a necesitar aislar a todas esas personas que llegan, y eso quiero que lo sepan. Porque para nosotros también es un trabajo mucho más arduo tener más personas en control, pero el aislamiento es la mejor medida costo efectiva que hasta hoy se conoce”, sostuvo.
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Salud, doctora Lucía Cebe, dijo que el protocolo se cambió. “Desde ayer, cuando llegan son aislados durante siete días, se les realiza un hisopado y luego podrán volver a sus casas”, detalló.
La médica consideró importante aclarar que se trata de gente sana, que “no son personas que tengan Covid-19 ni síntomas, sino que esta es una medida de prevención para que la provincia no se torne vulnerable al virus”.
Varios colectivos llegaron ayer a Tucumán trayendo a casi 300 personas, entre obreros y sus familias, que habían estado en provincias como Río Negro, trabajando en la cosecha. Con el nuevo protocolo, el movimiento fue así: bajaron en la Terminal de Ómnibus, personal de salud les hizo un control clínico, un hisopado y luego los distribuyeron en centros preparados previamente para su recepción. Algunos fueron a Aguilares, otros a Famaillá, a Monteros y a la capital. En esos lugares deberán pasar siete días hasta que se descarte por completo que hayan contraído el virus.
«Es una logística muy pesada pero hay que extremar el cuidado porque en muchas provincias ya está el virus circulando. En estos sitios tienen camas, comida y asistencia. Además los obreros no están solos, sino que viajaron con sus familias, por lo que también hay niños y embarazadas», contó la doctora Cebe.
Por otra parte, el aeropuerto Benjamín Matienzo es otro sitio donde el Ministerio de Salud despliega operativos de prevención. Anoche arribó un avión proveniente de Cancún (México) y adelantó que el miércoles llegará otro vuelo de Miami (Estados Unidos).
En estos casos, el protocolo es distinto. “Los aislamos en un hotel, se les hace un control clínico y una verificación del hogar para ver si pueden quedar aislados ahí, si cumplen con las condiciones sanitarias. Pasa que son poblaciones diferentes”, explicó Cebe. Y aclaró que esto es así siempre y cuando no haya síntomas.