La restitución del inmueble fue solicitada por el Ministerio Fiscal, que imputó a la acusada y abrió una investigación en su contra.
En las últimas horas, se llevó adelante una audiencia en la cual la Unidad fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II, encabezada por Carlos Saltor, formalizó la investigación en contra de una mujer de 59 años, a la que acusó como presunta autora del delito de usurpación de propiedad por despojo. Se trata de una casa ubicada en calle Alberdi al 600, en barrio Sur de la capital, perteneciente a una señora.
El hecho endilgado (ver aparte) tuvo lugar el 21 de enero del 2022. “La imputada contrató un cerrajero para romper la cerradura y así poder ingresar. Además, solicitó al personal policial que la acompañe para así vencer cualquier tipo de resistencia de la víctima y finalmente lograr su cometido”, manifestó la auxiliar de fiscal Jessie Luz García.
Luego de presentar detalladamente las evidencias recolectadas, García solicitó la restitución provisoria del inmueble y la imposición a la acusada de reglas de conducta por cinco meses, entre ellas la prohibición de acercamiento a la víctima y su domicilio por un radio de 200 metros.
En su resolución, el juez interviniente aceptó el requerimiento del MPF y ordenó el desalojo pacífico de la imputada en un plazo de diez días hábiles. Asimismo, advirtió que, en el caso de que no lo haga, la Fiscalía está autorizada a solicitar el empleo de la fuerza pública.
El hecho intimado
El 21 de enero del 2022, en horas de la tarde, la acusada se hizo presente en la Comisaría Nº 2 solicitando ser acompañada por personal policial a efectos de ingresar a una vivienda de calle Alberdi al 600 de la capital, en razón de que decía temer por su integridad física. Por tal motivo, efectivos la acompañaron hasta allí y, al llegar, se encontraba un cerrajero, ya que –según explicó la imputada a los policías- sus llaves no estaban funcionando.
El cerrajero abrió el portón de ingreso y la mujer pudo entrar a la casa que estaba siendo habitada por la víctima, que se hallaba ahí dentro. Ambas comenzaron una discusión, donde la acusada se puso muy agresiva y afirmaba falsamente que venía en compañía de los uniformados para que den cumplimiento de una medida de desalojo. Finalmente, la imputada optó por permanecer dentro del domicilio, pese a la resistencia de la señora y despojando de esta manera la posesión que esta última ejercía sobre la vivienda.