Las intensas inundaciones en la provincia de Buenos Aires ya se cobraron su primera víctima fatal. En horas de la tarde del domingo 18 de mayo de 2025, las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre que había desaparecido tras un accidente vehicular en la Ruta 41, a la altura de Pilar. El hecho fue confirmado por Fabián García, director de Defensa Civil bonaerense, quien brindó declaraciones en radio Splendid.
Según explicó García, el hombre, oriundo de Pilar, había desaparecido el viernes pasado cuando su auto descarriló producto de las fuertes lluvias que azotaron a gran parte del territorio bonaerense. La búsqueda fue intensa durante todo el fin de semana, y este domingo, finalmente, su cuerpo fue encontrado por los Bomberos de la Policía y por miembros de la División de Rescate.
El trágico desenlace representa la primera víctima confirmada del temporal que provocó anegamientos, evacuaciones, pérdidas materiales y numerosos operativos de rescate en distintas zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Buscan a más desaparecidos
Pero la situación dista de estar controlada. Todavía hay tres personas desaparecidas, según precisó García. Se trata de dos puesteros de la ciudad de Rojas, ubicada a unos 240 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y de una persona que se arrojó a un arroyo en la localidad de Bernal, partido de Quilmes.
“Las tareas de búsqueda continúan sin descanso”, expresó el funcionario, quien además detalló que las fuerzas de seguridad y los equipos de rescate están trabajando sin pausa para asistir a los afectados y ubicar a quienes aún no han sido encontrados.
El drama de los vecinos de Zárate
Mientras tanto, el impacto del temporal dejó devastadores relatos en varias localidades, como es el caso de Zárate. Vecinos de la zona dieron testimonios desgarradores sobre la noche en que el agua ingresó a sus viviendas con fuerza descontrolada.
“No salí de mi casa, tenía el agua a un metro y medio adentro. Un chico con discapacidad perdió todo”, contó una vecina.
Otro habitante relató: “Agarramos lo que pudimos y salvamos nuestras vidas, estaba totalmente oscuro. Eran las 3 de la mañana y el agua ya había superado la ventana”.
En medio del caos, muchos intentaron rescatar a sus mascotas: “Me quedaron dos perros en el techo y hay otros tres que no pudimos sacar a tiempo. Los vinimos a alimentar para que sobrevivan”, dijo otro vecino conmovido por la situación.
Además, algunas familias lograron refugiarse en una fábrica que abrió sus puertas como centro de evacuación, mientras los hombres volvían a los hogares para intentar rescatar objetos de valor o asistir a los animales.
El pronóstico y las alertas
Afortunadamente, el Servicio Meteorológico Nacional anticipó que las condiciones climáticas mejorarán en las próximas horas en las zonas más castigadas por las lluvias. Sin embargo, persisten alertas por crecidas en ríos y arroyos, por lo que se solicita a la población mantenerse informada y seguir las indicaciones de los organismos oficiales.
Por su parte, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el ministro del Interior, Luis Petri, se trasladaron a las zonas más afectadas del norte bonaerense para supervisar los operativos de ayuda y contención.
Una tragedia que expone las vulnerabilidades
Las inundaciones en Buenos Aires no solo dejaron un saldo fatal sino que también pusieron en evidencia las deficiencias estructurales y la vulnerabilidad de muchas localidades ante eventos climáticos extremos. El pedido de los vecinos es claro: más obras de infraestructura, planes de prevención y asistencia inmediata.
El drama aún no termina, y con cada nuevo testimonio se refuerza una verdad dolorosa: la emergencia climática también se vive en el conurbano bonaerense.