El Gobierno presentó el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, una iniciativa en dos etapas que busca incentivar el uso de los dólares no declarados (“dólares del colchón”) y simplificar el sistema tributario. Se publicarán nuevas disposiciones en el Boletín Oficial y, luego, se enviará al Congreso una propuesta para modificar la ley penal tributaria, aunque no se eliminará, sino que se ajustará para dar seguridad jurídica.
Desde este viernes, se eliminarán una serie de regímenes de información que imponía ARCA. Por ejemplo, ya no se informarán los consumos con tarjeta de crédito, operaciones inmobiliarias, compras-ventas de autos usados, pagos de expensas ni consumos de servicios públicos. Estas medidas apuntan a proteger la privacidad financiera de los ciudadanos y reducir la informalidad, según el Gobierno.
Se actualizaron significativamente los montos que obligan a reportar movimientos financieros. Algunos ejemplos:
- Extracciones en efectivo: ahora se informan desde $10 millones.
- Saldos bancarios: $50 millones para personas físicas y $30 millones para jurídicas.
- Compras como consumidor final: se informarán recién a partir de $10 millones, cuando antes era desde $250.000 en efectivo.
- Plazos fijos y billeteras virtuales también suben sus umbrales a cifras muy superiores.
A partir del 1° de junio, se habilita un régimen simplificado de Ganancias, accesible con solo un clic. Los contribuyentes que se adhieran no tendrán que informar su patrimonio ni consumos. Una vez finalizado el año fiscal (mayo 2026), recibirán una propuesta automática del monto a pagar en base a facturas y deducciones. No se controlará el origen del dinero, salvo que haya inconsistencias muy graves.
Se enviará un proyecto al Congreso que no eliminará la ley penal tributaria, pero sí la modificará para blindar legalmente a quienes se sumen al nuevo esquema, evitando sanciones futuras por cambios políticos. También, el Banco Central emitirá normas complementarias para agilizar la operatoria financiera y reducir trabas burocráticas.
Este plan es una apuesta por la desregulación, la privacidad financiera y la formalización sin castigo retroactivo. Busca reactivar la economía permitiendo el ingreso de dólares no declarados, reducir la informalidad, y dar mayor previsibilidad a los contribuyentes. Todo con un mensaje claro: “Tus dólares, tu decisión”.