El gobernador, Osvaldo Jaldo, recibió en su despacho de Casa de Gobierno la visita de los expresidentes de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, y de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. Los exmandatarios se encuentran en Tucumán en el marco del décimo aniversario de la Fundación Federalismo y Libertad.
«Para nosotros es un orgullo que dos ex presidentes de la talla de los que hoy nos visitaron, los expresidentes de Colombia y Uruguay, estén en la provincia. Nos vinieron a trasmitir su experiencia. Ellos tienen una valoración muy especial por Juan Bautista Alberdi, el tucumano que sentó las bases para la Constitución Nacional. Los hemos recibido con todos los ministros del Poder Ejecutivo y autoridades del Poder Legislativo”, sostuvo Jaldo
Además, dijo: “que hayan elegido a Tucumán nos pone muy bien. Los recibimos con los honores que corresponden. Estamos muy agradecidos porque intercambiamos conceptos de lo que tiene que ver con Colombia y Uruguay y, nosotros, les hemos podido comentar qué es la provincia de Tucumán”.
En la recepción estuvieron presentes: el vicegobernador Sergio Mansilla; el vicepresidente primero de la Legislatura, Regino Amado; la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez; y los ministros Carolina Vargas Aignasse (Gobierno y Justicia), Luis Medina Ruíz (Salud Pública), Miguel Acevedo (Interior), Lorena Málaga (Desarrollo Social), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad), Eduardo Garvich (Economía), Juan Pablo Lichtmajer (Educación), Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo); el fiscal de Estado, Federico Nazur; el presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Fernando Juri; y el presidente de la Fundación Federalismo y Libertad, José Guillermo Godoy.
Lacalle, quien fue presidente de la República Oriental del Uruguay entre el 1 de marzo de 1990 y 1 de marzo de 1995, destacó: “No es la primera ni la última visita que hacemos a Tucumán, donde tenemos tantos afectos y cosas en común. Con el Gobernador hablamos de lo que hay que hacer, lo que es difícil hacer y lo que habría que hacer en política”, comenzó diciendo el referente.
En esa línea, precisó: “Junto con el presidente Uribe, que es una mente inquieta que siempre está curiosa, hemos hecho preguntas sobre los detalles del funcionamiento económico y social de la provincia, y nos vamos con un poco más de cariño por Tucumán. Esperemos que podamos volver pronto”.
Uribe, que fue presidente de Colombia en los períodos 2002-2006 y 2006-2010, por su parte, sostuvo: “Ha sido muy grata la reunión con el señor Gobernador y con su equipo de trabajo. Es muy admirable lo que él cuenta: Tucumán no tiene deuda, tiene superávit, o sea que viendo uno las finanzas generales en tantos países, lo de la provincia es una excepción para admirar y para seguirla de ejemplo. Quiero felicitarlos por eso”.
Política en Latinoamérica
Al ser consultado sobre su mirada de la política argentina, Lacalle remarcó: “trato de no opinar de política argentina porque no me gusta que los argentinos opinen de la política uruguaya”. Además, aseguró, con respecto a los resultados de las elecciones de Brasil en las que triunfó Luiz Inácio Lula da Silva con el 50.9% de los votos, que “lo que pasa en América Latina no es en solo un sentido. La generalización facilita los razonamientos, pero me atrevería a decir que no es la misma la situación que la de Chile, la de Perú, de Bolivia o Argentina. Son países que pueden tener comunes denominadores, pero los intereses nacionales son distintos y a la larga pesan esos intereses”.
Al analizar las reacciones del presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó: “En general, creo que el sistema democrático tiene que funcionar para ganar y perder. Lo dice quien integra un partido que estuvo 93 años en la oposición, el Partido Blanco. En eso tenemos experiencia”.
Asimismo, recalcó que “Uruguay tiene la sana costumbre de no llevar al extremo el enfrentamiento político. Nosotros dejamos de tener revoluciones en 1904. Y los dos partidos, que son los más antiguos del mundo, 186 años tiene el mío y 186 el Partido Colorado, siempre encontramos un común denominador. Un gobierno democrático necesita el común denominador, de la misma manera que la rueda necesita el centro para que sus rayos cumplan la función”.
“Un país es un común denominador. Si no hay un común denominador, puede ser un país en el título, pero le está faltando la esencia de una causa nacional, que es lo que está por encima de los partidos. Entonces, cuidado con los gobiernos que vienen a cambiar todo, que son tan peligrosos que los que no quieren nada”, concluyó Lacalle.