Durante un control nocturno en el penal de Villa Urquiza, personal del Servicio Penitenciario de Tucumán descubrió una importante cantidad de sustancias prohibidas, lo que derivó en un procedimiento encabezado por la Dirección de Drogas Peligrosas (Didrop) Capital, dependiente de la Policía de la Provincia.
El operativo, realizado el miércoles por la noche, permitió detectar 64 envoltorios de marihuana y más de 50 pastillas de psicofármacos entre las pertenencias de internos, lo que generó la inmediata intervención de las autoridades correspondientes.
El hallazgo fue verificado mediante pruebas de campo a cargo del equipo técnico de la Didrop Capital, que confirmó la naturaleza de las sustancias. Como consecuencia, la Unidad Fiscal de Narcomenudeo actuó de inmediato, ordenando el secuestro de la droga en el marco de la Ley N° 23.737 de Estupefacientes.
El procedimiento fue conducido por el Comisario Inspector Miguel Juárez, titular de Didrop Capital, y contó con la supervisión del Comisario General Jorge Nacusse, director General de Drogas Peligrosas de Tucumán.
“Se trata de un operativo rutinario de control dentro del penal que terminó con un resultado preocupante. La presencia de drogas dentro de una institución penitenciaria evidencia las maniobras que aún persisten para vulnerar la seguridad del sistema carcelario”, señalaron fuentes cercanas al procedimiento.
Aunque no trascendieron detalles sobre la persona o las personas responsables del intento de ingreso o tenencia de las sustancias, desde el Ministerio Público Fiscal indicaron que se dará continuidad a la investigación, con el objetivo de determinar cómo ingresaron las drogas y si hay personal interno o externo implicado en el hecho.
Este episodio pone en evidencia las debilidades en los mecanismos de control dentro de las cárceles y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y revisión, tanto de internos como de las visitas y del personal que trabaja en los establecimientos penitenciarios.
La marihuana, distribuida en envoltorios listos para ser consumidos o vendidos, y las pastillas, posiblemente destinadas al consumo recreativo o como forma de canje dentro del penal, representan un serio riesgo para la salud y la convivencia de los internos, además de complicar las tareas de reinserción que lleva adelante el sistema carcelario.
“Estos hallazgos no solo constituyen un delito, sino que también representan una amenaza al orden y la seguridad en los centros penitenciarios”, advirtieron desde la Dirección de Drogas Peligrosas, que anunció la continuidad de operativos similares en otros establecimientos de la provincia.
La presencia de estupefacientes en espacios de encierro es una problemática creciente en todo el país. Según informes nacionales, el narcomenudeo dentro de las cárceles se ha convertido en una actividad cada vez más sofisticada, que en muchos casos involucra redes externas.
El operativo en Villa Urquiza forma parte de una estrategia integral del Gobierno provincial para combatir el narcotráfico, no solo en las calles sino también dentro del sistema penitenciario, donde se trabaja en coordinación con el Ministerio Público Fiscal y fuerzas especializadas como Didrop Capital.