El Ballet Estable de la Provincia, dirigido por Mercedes De Chazal, vuelve al escenario del Teatro San Martín (Av. Sarmiento 601), esta vez para presentar “Don Quijote”, con Viktor Filimonov como coreógrafo invitado.
Las funciones serán este viernes y sábado a las 21h. y el domingo a las 20h. y se repondrá en el marco del 62º Septiembre Musical, los días 6 y 7 de ese mes. Entrada libre y gratuita.
La obra se divide en 3 actos, con distintos momentos destacados: el prólogo, que transcurre en la habitación de un Don Quijote, quien obsesionado por la lectura de sus libros de Caballería, decide iniciar una serie de aventuras junto a su criado Sancho, a quien nombra su escudero.
El Acto I tiene lugar en la plaza del pueblo, donde hay una gran fiesta. Kitri, la hija del tabernero Lorenzo, coquetea con Basilio, un joven barbero, pero Lorenzo no desea que éste sea el marido de Kitri. El padre quiere casarla, en cambio, con el viejo y rico Camacho. Danzan también, en medio de la algarabía general, la Mujer de la Calle y el Torero. Llegan a la fiesta Don Quijote y Sancho. Don Quijote baila con Kitri, pero él cree estar con su amada Dulcinea. Kitri y Basilio aprovechan para huir juntos. El padre de Kitri, Camacho, Don Quijote y Sancho, los persiguen.
Durante la Escena I del Acto II, Kitri y Basilio llegan al anochecer al campamento de gitanos con un grupo de amigos. Don Quijote y Sancho llegan también y son invitados a unirse para disfrutar de sus danzas. Los gitanos danzan y cuentan viejas historias de amor. Una de esas historias despierta la fantasía de Don Quijote y termina, en su desvarío, enfrentándose a los molinos de viento, creyendo ver en ellos a gigantes enemigos. Sancho lo socorre y lo lleva a un lugar en el que Don Quijote, magullado y dolorido, se queda dormido y sueña con Dulcinea.
La Escena II es el sueño de Don Quijote en el que se aparecen Cupido y las Dríades mitológicas, seres de otro mundo, ideales de perfección y belleza. Todas bailan para él, incluida Kitri, a la que confunde una vez más con Dulcinea.
En la Escena III, Kitri y Basilio llegan a la taberna donde bailan y beben con la gente del pueblo. El Torero y la Mujer de la Calle también bailan, incitados por todos los que se encuentran en la taberna. Interrumpen Lorenzo y Camacho, en busca de la fugitiva pareja. Quieren casar a Kitri con Camacho cuanto antes. En ese momento aparecen Sancho y Don Quijote. Kitri se esconde, pero es descubierta. Basilio, desesperado, simula picarescamente que se quita la vida. Don Quijote, impresionado por esta escena de amor y muerte, intercede y convence al padre de Kitri para que acepte la boda entre Kitri, que finge estar desolada, y el agonizante Basilio, quien «resucita» y termina con su simulacro. Triunfa el amor de los jóvenes; Lorenzo y Camacho aceptan que Kitri sea feliz . La escena termina con un gran baile, en el que todos los presentes apoyan el matrimonio entre Kitri y Basilio.
Finalmente, durante el Acto III se representa la celebración de la boda con una gran fiesta, a la que asiste todo el pueblo. Gran divertimento.