Desde el martes comenzó a regir la medida que obliga a los bares y restaurantes de la provincia a abrir sus puertas hasta las 22 horas. Con el objetivo de garantizar que esto se cumpla y de que todos los propietarios de locales estén al tanto de la normativa, la Policía de Tucumán desplegó un amplio operativo de concientización y control en diferentes zonas de la capital tucumana y de otras ciudades.
La resolución 76 emitida por el Comité de Emergencia Operativo (COE) dispone que los bares y restaurantes restrinjan su atención finalizando a las 22 a partir del 4 de agosto. Además, se determinaron una serie de medidas sanitarias que se deben cumplimentar.
«El objetivo de la primera jornada de control fue concientizar a los dueños de locales y a los clientes para que recuerden las medidas dispuestas recientemente en el marco de la pandemia y para ello trabajó activamente en el macro y microcentro personal de las Comisarías 1° y 2°, Patrulla Urbana y otras divisiones», detalló el Jefe del Departamento de Operaciones Policiales (D3), Carlos Carrillo, que estuvo a cargo de la diagramación del dispositivo de seguridad.
Bajo la supervisión del Subsecretario de Seguridad José Ardiles y Elio Cuozzo, Coordinador General de Acciones Preventivas del COE, se recorrieron las calles para controlar que los bares cierren a las 22, ocupen solo el 50% de su capacidad total, respeten el distanciamiento de dos metros entre personas de distintas mesas y que no se supere la cantidad de tres clientes por mesa.
